www.BeneYisrael.com

| Prefacio | Preceptos Positivos | Preceptos Negativos | Fin del Prefacio | División del Compendio |

| Al Índice del Mishné Torá |
 


La estructura del Compendio

åÀøÈàÄéúÄé ìÀçÇìÌÇ÷ çÄáÌåÌø æÆä ìÀàÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø ñÀôÈøÄéí: Y me ha parecido correcta la división de este Compendio en catorce libros:
ñÅôÆø øÄàùÑåÉï.  àÆëÀìÉì áÌåÉ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú ùÑÀäÆï òÄé÷Çø ãÌÈú îÉùÑÆä øÇáÌÅðåÌ, åÀöÈøÄéêÀ àÈãÈí ìÅéãÇò àåÉúÈï úÌÀçÄìÌÇú äÇëÌÉì--ëÌÀâåÉï éÅçåÌã ùÑÀîåÉ áÌÈøåÌêÀ äåÌà, åÀàÄñÌåÌø òÂáåÉãÈä æÈøÈä.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø äÇîÌÇãÌÈò. 1º Libro. En él incluiré todos los preceptos básicos de la Ley de Moshé Nuestro Maestro, aquellas que uno debe saber ante todo--como la unicidad divina y la prohibición de la idolatría. Y he llamado a este libro El Libro de la Ciencia.
ñÅôÆø ùÑÅðÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ äÇîÌÄöÀååÉú ùÑÀäÆï úÌÀãÄéøåÉú, ùÑÆðÌÄöÀèÇåÌÄéðåÌ áÌÈäÆí ëÌÀãÅé ìÆàÁäÉá àÆú äÇîÌÈ÷åÉí åÌìÀæÈëÀøåÉ úÌÈîÄéã--ëÌÀâåÉï ÷ÄøÀéÇú ùÑÀîÇò, åÌúÀôÄìÌÈä, åÌúÀôÄìÌÄéï, åÌáÀøÈëåÉú; åÌîÄéìÈä áÌÄëÀìÈìÈï, ìÀôÄé ùÑÀäÄéà àåÉú áÌÄáÀùÒÈøÅðåÌ ìÀäÇæÀëÌÄéø úÌÈîÄéã áÌÀùÑÈòÈä ùÑÀàÅéï ùÑÈí ìÉà úÀôÄìÌÄéï åÀìÉà öÄéöÄéú åÀëÇéÌåÉöÆà áÌÈäÆï.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø àÇäÂáÈä. 2º Libro. En el incluiré los preceptos que son observados frecuentemente y que nos fueron ordenados para que siempre amemos y recordemos a Dios--como la recitación del Shem`a, la oración, los tefilín, las bendiciones y la circuncisión entre otros ya que ella es una señal recordatoria en nuestra carne cuando estamos sin tefilín ni tsitsit ni nada por el estilo. Y he llamado a este libro El Libro del Amor.
ñÅôÆø ùÑÀìÄéùÑÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ äÇîÌÄöÀååÉú ùÑÀäÆí áÌÄæÀîÇðÌÄéí éÀãåÌòÄéí--ëÌÀâåÉï ùÑÇáÌÈú, åÌîåÉòÂãåÉú.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø æÀîÇðÌÄéí. 3º Libro. Incluiré en él preceptos cumplidos en un momento determinado--como el Shabat y las festividades. Y he llamado a este libro El Libro de los Tiempos.
ñÅôÆø øÀáÄéòÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÆìÌÇáÌÀòÄéìÈä--ëÌÀâåÉï ÷ÄãÌåÌùÑÄéï åÀâÅøåÌùÑÄéï, åÀéÄáÌåÌí åÇçÂìÄéöÈä.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø ðÈùÑÄéí. 4º Libro. Incluiré en él preceptos conyugales--como el casamiento y el divorcio, el levirato y su exención. Y he llamado a este libro El Libro de las Mujeres.
ñÅôÆø çÂîÄéùÑÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÆìÌÀáÄéàåÉú àÂñåÌøåÉú, åÌîÄöÀååÉú ùÑÆìÌÀîÇàÂëÈìåÉú àÂñåÌøåÉú--ìÀôÄé ùÑÆáÌÄùÑÀðÅé òÄðÀéÈðÄéí äÈàÅìÌåÌ ÷ÄãÌÀùÑÈðåÌ äÇîÌÈ÷åÉí åÀäÄáÀãÌÄéìÈðåÌ îÄï äÈàËîÌåÉú áÌÈòÂøÈéåÉú åÌáÀîÇàÂëÈìåÉú àÂñåÌøåÉú, åÌáÄùÑÀðÅéäÆí ðÆàÁîÈø "åÈàÇáÀãÌÄì àÆúÀëÆí îÄï-äÈòÇîÌÄéí" (åé÷øà ë,ëå), "àÂùÑÆø-äÄáÀãÌÇìÀúÌÄé àÆúÀëÆí îÄï-äÈòÇîÌÄéí" (åé÷øà ë,ëã).  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø ÷ÀãËùÌÑÈä. 5º Libro. Incluiré en él preceptos acerca de las relaciones sexuales prohibidas y los preceptos concernientes a los alimentos prohibidos--ya que por medio de ellos nos santificó el Omnipresente y nos diferenció de las naciones respecto a las relaciones sexuales prohibidas y los alimentos prohibidos, y con respecto a ambos está escrito "y os he apartado de los pueblos" (Lv 20:26), "que os he apartado de los pueblos" (Lv 20:24). Y he llamado a este libro El Libro de la Santidad.
ñÅôÆø ùÑÄùÌÑÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÆéÌÄúÀçÇéÌÇá áÌÈäÆí îÄé ùÑÆàÈñÇø òÇöÀîåÉ áÌÄãÀáÈøÄéí--ëÌÀâåÉï ùÑÀáåÌòåÉú åÌðÀãÈøÄéí.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø äÇôÀìÈàÈä. 6º Libro. Incluiré en él preceptos cuyo cumplimiento atañe a quien se prohibió a sí mismo ciertas cosas--como juramentos y votos. Y he llamado a este libro El Libro de los Compromisos.
ñÅôÆø ùÑÀáÄéòÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÀäÆí áÌÀæÆøÇò äÈàÈøÆõ--ëÌÀâåÉï ùÑÀîÄèÌÄéí åÀéåÉáÅìåÉú, åÌîÇòÇùÒÀøåÉú åÌúÀøåÌîåÉú, åÌùÑÀàÈø îÄöÀååÉú äÇðÌÄâÀìÈìÄéí òÄîÌÈäÆï îÅòÄðÀéÈðÈí.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø æÀøÈòÄéí. 7º Libro. Incluiré en él preceptos que atañen a la simiente de la tierra--como las “shemitot”, los jubileos, los diezmos y las “terumot”, así como también todo precepto que consecuentemente resulte de ellos. Y he llamado a este libro El Libro de las Simientes.
ñÅôÆø ùÑÀîÄéðÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÀäÆï áÌÀáÄðÀéÇï îÄ÷ÀãÌÈùÑ åÀ÷ÈøÀáÌÀðåÉú öÄáÌåÌø äÇúÌÀîÄéãÄéï.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø òÂáåÉãÈä. 8º Libro. Incluiré en él preceptos concernientes a la construcción del “Miqdash” y las ofrendas públicas diarias. Y he llamado a este libro El Libro de las Labores Sagradas.
ñÅôÆø úÌÀùÑÄéòÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÀäÆí áÌÀ÷ÈøÀáÌÀðåÉú äÇéÌÈçÄéã.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø ÷ÈøÀáÌÈðåÉú. 9º Libro. Incluiré en él preceptos correspondientes a las ofrendas particulares. Y he llamado a este libro El Libro de las Ofrendas.
ñÅôÆø òÂùÒÄéøÄé.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÀäÆï áÌÄèÀäÈøåÉú åÌèÀîÈàåÉú.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø èÇäÀøÈä. 10º Libro. Incluiré en él preceptos que tratan acerca de las purezas e impurezas rituales. Y he llamado a este libro El Libro de la Pureza Ritual.
ñÅôÆø àÇçÇã òÈùÒÈø.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÆáÌÅéï àÈãÈí ìÇçÂáÅøåÉ, åÀéÅùÑ áÌÈäÆï äÆæÌÅ÷ úÌÀçÄìÌÈä áÌÇîÌÈîåÉï àåÉ áÌÇâÌåÌó.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø ðÀæÈ÷Äéí. 11º Libro. Incluiré en él preceptos que atañen a las relaciones entre uno y su prójimo afectadas por perjuicios tanto materiales como corporales. Y he llamado a este libro El Libro de los Perjuicios.
ñÅôÆø ùÑÀðÅéí òÈùÒÈø.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú îÀëÄéøÈä åÌ÷ÀðÄéÌÈä.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø ÷ÄðÀéÈï. 12º Libro. Incluiré en él preceptos concernientes a la venta y compra. Y he llamado a este libro El Libro de la Adquisición.
ñÅôÆø ùÑÀìåÉùÑÈä òÈùÒÈø.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÆáÌÅéï àÈãÈí ìÇçÂáÅøåÉ, áÌÄùÑÀàÈø äÇãÌÄéðÄéï ùÑÀàÅéï áÌÄúÀçÄìÌÈúÈï äÆæÌÅ÷--ëÌÀâåÉï ùÑåÉîÀøÄéí, åÌáÇòÂìÅé çåÉáåÉú, åÌèÀòÈðåÉú åÌëÀôÄéøåÉú.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø îÄùÑÀôÌÈèÄéí. 13º Libro. Incluiré en él preceptos que atañen a las relaciones entre uno y su prójimo tratadas por las leyes concernientes a situaciones no afectadas, en principio, por perjuicios. Y he llamado a este libro El Libro de los Juicios.
ñÅôÆø àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø.  àÆëÀìÉì áÌåÉ îÄöÀååÉú ùÑÀäÆï îÀñåÌøÄéï ìÇñÌÇðÀäÆãÀøÄéï--ëÌÀâåÉï îÄéúåÉú áÌÅéú ãÌÄéï, åÀ÷ÇáÌÈìÇú òÅãåÌú, åÀãÄéï äÇîÌÆìÆêÀ åÌîÄìÀçÂîåÉúÈéå.  åÀ÷ÈøÈàúÄé ùÑÅí ñÅôÆø æÆä ñÅôÆø ùÑåÉôÀèÄéí. 14º Libro. Incluiré en él preceptos que le competen al Sanhedrín-como las penas capitales, la recepción del testimonio, y la ley del rey y de sus guerras. Y he llamado a este libro El Libro de los Jueces.
åÀæÆä äåÌà çÄìÌåÌ÷ äÂìÈëåÉú ùÑÆìÌÀçÄáÌåÌø æÆä ìÀôÄé òÄðÀéÀðÅé äÇñÌÀôÈøÄéí, åÀçÄìÌåÌ÷ äÇîÌÄöÀååÉú ìÀôÄé òÄðÀéÀðÅé äÇäÂìÈëåÉú. Y esta es la división de las leyes de este Compendio según los asuntos tratados por los libros y la división de los preceptos según los asuntos tratados por las leyes.

 
ñÅôÆø äÇîÌÇãÌÈò

 
El Libro de la Ciencia

äÄìÀëÌåÉúÈéå çÈîÅùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú éÀñåÉãÅé äÇúÌåÉøÈä, äÄìÀëÌåÉú ãÌÅòåÉú, äÄìÀëÌåÉú úÌÇìÀîåÌã úÌåÉøÈä, äÄìÀëÌåÉú òÂáåÉãÈä æÈøÈä åÀçË÷ÌåÉú äÇâÌåÉéÄéí, äÄìÀëÌåÉú úÌÀùÑåÌáÈä. Trata cinco leyes, siendo éste su orden: Las Leyes de los Fundamentos de la Torá, Las Leyes de Comportamiento según la Torá, Las Leyes del Estudio de la Torá, Las Leyes de las Costumbres Gentiles y la Idolatría y Las Leyes del Arrepentimiento.
äÄìÀëÌåÉú éÀñåÉãÅé äÇúÌåÉøÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï òÆùÒÆø îÄöÀååÉú--ùÑÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀàÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÅéãÇò ùÑÆéÌÅùÑ ùÑÈí àÁìåÉäÌÇ; (á) ùÑÆìÌÉà éÇòÂìÆä áÌÀîÇçÀùÑÈáÈä ùÑÆéÌÅùÑ ùÑÈí àÁìåÉäÌÇ æåÌìÈúÄé ä'; (â) ìÀéÇçÂãåÉ; (ã) ìÀàÈäÃáåÉ; (ä) ìÀéÄøÀàÈä îÄîÌÆðÌåÌ; (å) ìÀ÷ÇãÌÇùÑ ùÑÀîåÉ; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÀçÇìÌÇì ùÑÀîåÉ; (ç) ùÑÆìÌÉà ìÀàÇáÌÇã ãÌÀáÈøÄéí ùÑÆðÌÄ÷ÀøÈà ùÑÀîåÉ òÂìÅéäÆï; (è) ìÄùÑÀîÉòÇ îÄï äÇðÌÈáÄéà äÇîÌÀãÇáÌÅø áÌÄùÑÀîåÉ; (é) ùÑÆìÌÉà ìÀðÇñÌåÉúåÉ. Las Leyes de los Fundamentos de la Torá incluyen diez preceptos, seis positivos y cuatro negativos, a saber: (1) saber que existe Dios; (2) no inferir que hay otro Dios fuera del Señor; (3) proclamar su Unicidad; (4) amarle; (5) temerle; (6) santificar su Nombre; (7) no profanar Su Nombre; (8) no destruir cosas relacionadas con el Nombre Divino; (9) obedecer al profeta que hable en Su Nombre; (10) no ponerle a prueba.
äÄìÀëÌåÉú ãÌÅòåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇçÇú òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÄãÌÇîÌåÉú áÌÄãÀøÈëÈéå; (á) ìÀäÄãÌÈáÅ÷ áÌÀéåÉãÀòÈéå; (â) ìÆàÁäÉá àÆú øÅòÄéí; (ã) ìÆàÁäÉá àÆú äÇâÌÅøÄéí; (ä) ùÑÆìÌÉà ìÄùÒÀðÉà àÇçÄéí; (å) ìÀäåÉëÄéçÇ; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇìÀáÌÄéï ôÌÈðÄéí; (ç) ùÑÆìÌÉà ìÀòÇðÌåÉú àÂîÅìÈìÄéï; (è) ùÑÆìÌÉà ìÇäÂìÉêÀ øÈëÄéì; (é) ùÑÆìÌÉà ìÄðÀ÷Éí; (éà) ùÑÆìÌÉà ìÄðÀèÉø. Las Leyes de Comportamiento según la Torá incluyen once preceptos, cinco positivos y seis negativos, a saber: (1) imitar Su comportamiento; (2) ligarse a quienes Le conocen; (3) amar a los prójimos; (4) amar a los prosélitos; (5) no odiar a los hermanos; (6) exhortar; (7) no avergonzar; (8) no afligir a los desdichados; (9) no chismear; (10) no vengarse; (11) no guardar rencor.
äÄìÀëÌåÉú úÌÇìÀîåÌã úÌåÉøÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä:  (à) ìÄìÀîÉã úÌåÉøÈä; (á) ìÀëÇáÌÇã îÀìÇîÌÀãÆéäÈ åÀéåÉãÀòÆéäÈ. Las Leyes del Estudio de la Torá incluyen dos preceptos positivos: (1) aprender Torá; (2) honrar a quienes la enseñan y la saben.
äÄìÀëÌåÉú òÂáåÉãÈä æÈøÈä åÀçË÷ÌåÉú äÇâÌåÉéÄéí.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇçÇú åÇçÂîÄùÌÑÄéí îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀúÅùÑÇò åÀàÇøÀáÌÈòÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÄôÀðåÉú àÇçÇø òÂáåÉãÈä æÈøÈä; (á) ùÑÆìÌÉà ìÈúåÌø àÇçÇø äÄøÀäåÌø äÇìÌÅá åÌøÀàÄéÌÇú äÈòÅéðÇéÄí; (â) ùÑÆìÌÉà ìÀâÇãÌÇó; (ã) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÉã àåÉúÈäÌ ëÌÀãÆøÆêÀ òÂáåÉãÈúÈäÌ; (ä) ùÑÆìÌÉà éÄùÑÀúÌÇçÂåÆä ìÈäÌ; (å) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú ôÌÆñÆì ìÀòÇöÀîåÉ; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú ôÌÆñÆì àÇôÄìÌåÌ ìÇàÂçÅøÄéí; (ç) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú öåÌøåÉú àÇôÄìÌåÌ ìÀðåÉàé; (è) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇãÌÄéçÇ àÂçÅøÄéí àÇçÂøÆéäÈ; (é) ìÄùÒÀøÉó òÄéø äÇðÌÄãÌÇçÇú; (éà) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀðåÉúÈäÌ; (éá) ùÑÆìÌÉà ìÅäÈðåÉú îÄëÌÈì îÈîåÉðÈäÌ; (éâ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇñÌÄéú éÈçÄéã ìÀòÈáÀãÈäÌ; (éã) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁäÉá äÇîÌÇñÌÄéú; (èå) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂæÉá ùÒÄðÀàÈúåÉ; (èæ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇöÌÄéìåÉ; (éæ) ùÑÆìÌÉà ìÀìÇîÌÇã òÈìÈéå æÀëåÌú; (éç) ùÑÆìÌÉà éÄîÌÈðÇò îÄìÌÀìÇîÌÇã òÈìÈéå çåÉáÈä; (éè) ùÑÆìÌÉà ìÀäÄúÀðÇáÌÅà áÌÄùÑÀîÈäÌ; (ë) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀîÉòÇ îÄï äÇîÌÄúÀðÇáÌÅà áÌÄùÑÀîÈäÌ; (ëà) ùÑÆìÌÉà ìÀäÄúÀðÇáÌÅà áÌÀùÑÆ÷Æø, åÀàÇôÄìÌåÌ áÌÀùÑÅí ä'; (ëá) ùÑÆìÌÉà ìÈâåÌø îÅäÂøÄéâÇú ðÀáÄéà ùÑÆ÷Æø; (ëâ) ùÑÆìÌÉà ìÄùÌÑÈáÇò áÌÀùÑÅí òÂáåÉãÈä æÈøÈä; (ëã) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú àåÉá; (ëä) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú éÄãÌÀòåÉðÄé; (ëå) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇòÀáÌÄéø ìÇîÌÉìÆêÀ; (ëæ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÈ÷Äéí îÇöÌÅáÈä; (ëç) ùÑÆìÌÉà ìÀäÄùÑÀúÌÇçÂååÉú òÇì àÆáÆï îÇùÒÀëÌÄéú; (ëè) ùÑÆìÌÉà ìÄèÌÇò àÂùÑÅøÈä; (ì) ìÀàÇáÌÇã òÂáåÉãÈä æÈøÈä åÀëÈì äÇðÌÇòÂùÒÆä áÌÄùÑÀáÄéìÈäÌ; (ìà) ùÑÆìÌÉà ìÅäÈðåÉú áÌÇòÂáåÉãÈä æÈøÈä åÌáÀëÈì îÀùÑÇîÌÀùÑÆéäÈ; (ìá) ùÑÆìÌÉà ìÅäÈðåÉú áÌÀöÄôÌåÌéÅé ðÆòÀáÌÈã; (ìâ) ùÑÆìÌÉà ìÄëÀøÉú áÌÀøÄéú ìÀòåÉáÀãÅé òÂáåÉãÈä æÈøÈä; (ìã) ùÑÆìÌÉà ìÈçåÉï òÂìÅéäÆí; (ìä) ùÑÆìÌÉà éÅùÑÀáåÌ áÌÀàÇøÀöÅðåÌ; (ìå) ùÑÆìÌÉà ìÀäÄãÌÇîÌåÉú áÌÀîÄðÀäÂâåÉúÈí åÌáÀîÇìÀáÌåÌùÑÈí; (ìæ) ùÑÆìÌÉà ìÀðÇçÇùÑ; (ìç) ùÑÆìÌÉà ìÄ÷ÀñÉí; (ìè) ùÑÆìÌÉà ìÀòåÉðÅï; (î) ùÑÆìÌÉà ìÇçÀáÌÉø çÆáÆø; (îà) ùÑÆìÌÉà ìÄãÀøÉùÑ àÆì äÇîÌÅúÄéí; (îá) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀàÉì áÌÀàåÉá; (îâ) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀàÉì áÌÀéÄãÌÀòåÉðÄé; (îã) ùÑÆìÌÉà ìÀëÇùÌÑÇó; (îä) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇ÷ÌÄéó ôÌÅàÇú øÉàùÑ; (îå) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇùÑÀçÄéú ôÌÅàÇú äÇæÌÈ÷Èï; (îæ) ùÑÆìÌÉà éÇòÀãÌÆä àÄéùÑ òÂãÄé àÄùÌÑÈä; (îç) ùÑÆìÌÉà úÇòÀãÌÆä àÄùÌÑÈä òÂãÄé àÄéùÑ; (îè) ùÑÆìÌÉà ìÄëÀúÌÉá ÷ÇòÂ÷Çò; (ð) ùÑÆìÌÉà ìÀäÄúÀâÌåÉãÅã; (ðà) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú ÷ÈøÀçÈä òÇì îÅú. Las Leyes de las Costumbres Gentiles y la Idolatría incluyen cincuenta y un preceptos, dos positivos y cuarenta y nueve negativos, a saber: (1) no dirigirse a una idolatría; (2) no dejarse llevar ni por los impulsos del corazón ni por lo que vean los ojos; (3) no blasfemar; (4) no adorarla del modo en que se la idolatra; (5) no postrársele; (6) no hacerse una escultura para sí mismo; (7) no hacer escultura alguna, ni siquiera para otros; (8) no hacer imágenes, ni siquiera como adorno; (9) no desviar a otros a ella; (10) quemar la ciudad desviada; (11) no reconstruirla; (12) no beneficiarse de sus riquezas; (13) no incitar a un individuo a idolatrarla; (14) no amar al incitador; (15) no dejar de odiarle; (16) no salvarle; (17) no declarar mérito alguno suyo; (18) no evitar incriminarle; (19) no profetizar en su nombre; (20) no obedecer a quien profetiza en su nombre; (21) no profetizar falsamente, incluso en nombre del Señor; (22) no temer matar al falso profeta; (23) no jurar en nombre de una idolatría; (24) no adivinar consultando fantasmas; (25) no recurrir a un espíritu familiar; (26) no mecer ante Molekh; (27) no levantar una columna; (28) no colocar una piedra para postrarse; (29) no plantar un árbol idolátrico; (30) destruir al objeto idolátrico y todo lo que haya sido hecho para él; (31) no aprovecharse ni de un objeto idolátrico ni de todos sus enseres; (32) no beneficiarse de las coberturas del idolatrado; (33) no pactar alianza alguna con idólatras; (34) no apiadárseles; (35) que no se asienten en nuestra tierra; (36) no imitar sus costumbres ni su vestir; (37) no adivinar; (38) no practicar magia negra; (39) no hacer lo que hace un “`onen”; (40) no hacer lo que hace un “jover”; (41) no consultar a los muertos; (42) no consultar a un fantasma; (43) no consultar a un espíritu familiar; (44) no practicar la brujería; (45) no cortar el cabello en redondo; (46) no destruir las esquinas de la barba; (47) que un hombre no vista indumentaria femenina; (48) que una mujer no vista indumentaria masculina; (49) no tatuarse; (50) no arañarse; (51) no raparse por un muerto.
äÄìÀëÌåÉú úÌÀùÑåÌáÈä.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ùÑÆéÌÈùÑåÌá äÇçåÉèÆà îÅçÆèÀàåÉ ìÄôÀðÅé ä', åÀéÄúÀåÇãÌÆä. Las Leyes del Arrepentimiento incluyen un precepto positivo, siendo éste que el transgresor se arrepienta de su transgresión ante Dios y se confiese.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, çÈîÅùÑ åÀùÑÄáÀòÄéí--ùÑÅùÑ òÆùÒÀøÅä îÅäÆï îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀúÅùÑÇò åÇçÂîÄùÌÑÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, setenta y cinco--dieciséis de ellos positivos y cincuenta y nueve negativos.

 
ñÅôÆø àÇäÂáÈä

 
El Libro del Amor

äÄìÀëÌåÉúÈéå ùÑÅùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú ÷ÄøÀéÇú ùÑÀîÇò, äÄìÀëÌåÉú úÌÀôÄìÌÈä åÌáÄøÀëÇú ëÌåÉäÂðÄéí, äÄìÀëÌåÉú úÌÀôÄìÌÄéï åÌîÀæåÌæÈä åÀñÅôÆø úÌåÉøÈä, äÄìÀëÌåÉú öÄéöÄéú, äÄìÀëÌåÉú áÌÀøÈëåÉú, äÄìÀëÌåÉú îÄéìÈä. Trata cinco leyes, siendo éste su orden: Las Leyes de la Recitación del Shem`a, Las Leyes de la Oración y la Bendición Sacerdotal, Las Leyes de los Tefilín, la Mezuzá y el Sefer Torá, Las Leyes de los Tsitsit, Las Leyes de las Bendiciones y Las Leyes de la Circuncisión.
äÄìÀëÌåÉú ÷ÄøÀéÇú ùÑÀîÇò.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ìÄ÷ÀøåÉú ÷ÄøÀéÇú ùÑÀîÇò ôÌÇòÂîÇéÄí áÌÇéÌåÉí. Las Leyes de la Recitación del Shem`a incluyen un precepto positivo, siendo éste la lectura del Shema` dos veces por día.
äÄìÀëÌåÉú úÌÀôÄìÌÈä åÌáÄøÀëÇú ëÌåÉäÂðÄéí.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä:  (à) ìÇòÂáÉã àÆú ä' áÌÄúÀôÄìÌÈä áÌÀëÈì éåÉí; (á) ìÀáÈøÇêÀ ëÌåÉäÂðÄéí àÆú éÄùÒÀøÈàÅì áÌÀëÈì éåÉí. Las Leyes de la Oración y la Bendición Sacerdotal incluyen dos preceptos positivos: (1) servir a Dios orándole diariamente; (2) que los kohanim bendigan a Israel diariamente.
äÄìÀëÌåÉú úÌÀôÄìÌÄéï åÌîÀæåÌæÈä åÀñÅôÆø úÌåÉøÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄäÀéåÉú úÌÀôÄìÌÄéï òÇì äÈøÉàùÑ; (á) ìÀ÷ÈùÑÀøÈí òÇì äÇéÌÈã; (â) ìÄ÷ÀáÌÉòÇ îÀæåÌæÈä áÌÀôÄúÀçÅé äÇùÌÑÀòÈøÄéí; (ã) ìÄëÀúÌÉá ëÌÈì àÄéùÑ ñÅôÆø úÌåÉøÈä ìÀòÇöÀîåÉ; (ä) ìÄëÀúÌÉá äÇîÌÆìÆêÀ ñÅôÆø ùÑÅðÄé ìÀòÇöÀîåÉ ëÌÀãÅé ùÑÆéÌÄäÀéÆä ìåÉ ùÑÀðÅé ñÄôÀøÅé úÌåÉøÈä. Las Leyes de los Tefilín, la Mezuzá y el Sefer Torá incluyen cinco preceptos positivos, a saber: (1) que los tefilín estén en la cabeza; (2) atarlos al brazo; (3) fijar una mezuzá en las entradas; (4) que cada varón escriba un Sefer Torá para sí mismo; (5) que el rey escriba un segundo Sefer Torá para sí mismo para que tenga dos Sifré Torá.
äÄìÀëÌåÉú öÄéöÄéú.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ìÇòÂùÒåÉú öÄéöÄéú òÇì ëÌÇðÀôÅé äÇëÌÀñåÌú. Las Leyes de los Tsitsit incluyen un precepto positivo, siendo éste hacerse tsitsit en las esquinas de la ropa.
äÄìÀëÌåÉú áÌÀøÈëåÉú.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ìÀáÈøÇêÀ àÆú ùÑÀîåÉ àÇçÇø àÂëÄéìÈä. Las Leyes de las Bendiciones incluyen un precepto positivo, siendo éste el bendecir Su Nombre después de comer.
äÄìÀëÌåÉú îÄéìÈä.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ìÈîåÌì àÆú äÇæÌÀëÈøÄéí áÌÀéåÉí äÇùÌÑÀîÄéðÄé. Las Leyes de la Circuncisión incluye un precepto positivo, siendo éste el circuncidar a los varones en el octavo día.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, àÇçÇú òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú òÂùÒÅä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, once preceptos positivos.

 
ñÅôÆø æÀîÇðÌÄéí

 
El Libro de los Tiempos

äÄìÀëÌåÉúÈéå òÆùÒÆø, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú ùÑÇáÌÈú, äÄìÀëÌåÉú òÅøåÌáÄéï, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀáÄéúÇú òÈùÒåÉø, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀáÄéúÇú éåÉí èåÉá, äÄìÀëÌåÉú çÈîÅõ åÌîÇöÌÈä, äÄìÀëÌåÉú ùÑåÉôÈø åÀñËëÌÈä åÀìåÉìÈá, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀ÷ÈìÄéí, äÄìÀëÌåÉú ÷ÄãÌåÌùÑ äÇçÉãÆùÑ, äÄìÀëÌåÉú úÌÇòÀðÄéÌåÉú, äÄìÀëÌåÉú îÀâÄìÌÈä åÇçÂðËëÌÈä. Trata diez leyes, siendo éste su orden: Las Leyes del Shabat, Las Leyes de los `Eruvín, Las Leyes del Cese del Décimo, Las Leyes del Cese en las Festividades, Las Leyes de lo Fermentable y lo no Fermentable, Las Leyes del Shofar, la Suká y el Lolav, Las Leyes de los Sheqalim, Las Leyes de la Santificación del Mes, Las Leyes de los Ayunos y Las Leyes del Rollo de Ester y de Januká.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÇáÌÈú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄùÑÀáÌÉú áÌÇùÌÑÀáÄéòÄé; (á) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä; (â) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂðÉùÑ áÌÇùÌÑÇáÌÈú; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÈöÅàú çåÌõ ìÇâÌÀáåÌì áÌÇùÌÑÇáÌÈú; (ä) ìÀ÷ÇãÌÇùÑ äÇéÌåÉí áÌÄæÀëÄéøÈä. Las Leyes del Shabat incluyen cinco preceptos, dos positivos y tres negativos, a saber: (1) cesar en el séptimo; (2) no realizar en él labor alguna; (3) no castigar en Shabat; (4) no salir fuera del límite en Shabat; (5) santificar el día oralmente.
äÄìÀëÌåÉú òÅøåÌáÄéï.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà îÄãÌÄáÀøÅé ñåÉôÀøÄéí åÀàÅéðÈäÌ îÄï äÇîÌÄðÀéÈï. Las Leyes de los `Eruvín incluyen un precepto positivo, pero por ser éste rabínico no se lo cuenta entre los de la Torá.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀáÄéúÇú òÈùÒåÉø.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄùÑÀáÌÉú áÌåÉ îÄîÌÀìÈàëÈä; (á) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä; (â) ìÀäÄúÀòÇðÌåÉú áÌåÉ; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì åÀìÄùÑÀúÌåÉú áÌåÉ. Las Leyes del Cese del Décimo incluyen cuatro preceptos, dos positivos y dos negativos, a saber: (1) cesar la labor en él; (2) no realizar en él labor alguna; (3) ayunar en él; (4) no comer ni tomar en él.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀáÄéúÇú éåÉí èåÉá.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÅéí òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--ùÑÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄùÑÀáÌÉú áÌÈøÄàùÑåÉï ùÑÆìÌÇôÌÆñÇç; (á) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä; (â) ìÄùÑÀáÌÉú áÌÇùÌÑÀáÄéòÄé ùÑÆìÌÇôÌÆñÇç; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä; (ä) ìÄùÑÀáÌÉú áÌÀéåÉí çÇâ äÇùÌÑÈáåÌòåÉú; (å) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä; (æ) ìÄùÑÀáÌÉú áÌÀøÉàùÑ äÇùÌÑÈðÈä; (ç) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä; (è) ìÄùÑÀáÌÉú áÌÈøÄàùÑåÉï ùÑÆìÌÀçÇâ äÇñÌËëÌåÉú; (é) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä; (éà) ìÄùÑÀáÌÉú áÌÇùÌÑÀîÄéðÄé ùÑÆìÌÆçÈâ; (éá) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú áÌåÉ îÀìÈàëÈä. Las Leyes del Cese en las Festividades incluyen doce preceptos, seis positivos y seis negativos, a saber: (1) cesar en el primero de Pesaj; (2) no hacer labor alguna en él; (3) cesar en el séptimo de Pesaj; (4) no hacer labor alguna en él; (5) cesar en el día de la Festividad de Shavu`ot; (6) no hacer labor alguna en él; (7) cesar en Rosh ha-Shaná; (8) no hacer labor alguna en él; (9) cesar en el primero de la Festividad de Sukot; (10) no hacer labor alguna en él; (11) cesar en el octavo día de la Festividad; (12) no hacer labor alguna en él.
äÄìÀëÌåÉú çÈîÅõ åÌîÇöÌÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú--ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀçÈîÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì çÈîÅõ áÌÀéåÉí àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø îÅçÂöåÉú äÇéÌåÉí åÌìÀîÇòÀìÈä; (á) ìÀäÇùÑÀáÌÄéú ùÒÀàåÉø îÅàÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø; (â) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì çÈîÅõ ëÌÈì ùÑÄáÀòÈä; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì úÌÇòÂøÉáÆú çÈîÅõ ëÌÈì ùÑÄáÀòÈä; (ä) ùÑÆìÌÉà éÅøÈàÆä çÈîÅõ ëÌÈì ùÑÄáÀòÈä; (å) ùÑÆìÌÉà éÄîÌÈöÅà çÈîÅõ ëÌÈì ùÑÄáÀòÈä; (æ) ìÆàÁëÉì îÇöÌÈä áÌÀìÅéìÅé äÇôÌÆñÇç; (ç) ìÀñÇôÌÇø áÌÄéöÄéàÇú îÄöÀøÇéÄí áÌÀàåÉúåÉ äÇìÌÇéÀìÈä. Las Leyes de lo Fermentable y lo no Fermentable incluyen ocho preceptos, tres positivos y cinco negativos, a saber: (1) no comer leudos el catorce, desde el mediodía en adelante; (2) eliminar la levadura a partir del catorce; (3) no comer fermentación alguna durante los siete días; (4) no comer mixtura alimenticia leuda alguna durante los siete días ; (5) que no se le vea a uno fermento alguno en su posesión durante los siete días; (6) que no se le halle a uno fermento alguno en su posesión durante los siete días; (7) comer pan ácimo en la noche de Pesaj; (8) contar la historia de la salida de Egipto esa noche.
äÄìÀëÌåÉú ùÑåÉôÈø åÀñËëÌÈä åÀìåÉìÈá.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄùÑÀîÉòÇ ÷åÉì ùÑåÉôÈø áÌÀàÆçÈã áÌÀúÄùÑÀøÄé; (á) ìÅéùÑÅá áÌÇñÌËëÌÈä ùÑÄáÀòÇú éÀîÅé äÆçÈâ; (â) ìÄèÌÉì ìåÉìÈá áÌÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ ëÌÈì ùÑÄáÀòÇú éÀîÅé äÆçÈâ. Las Leyes del Shofar, la Suká y el Lolav incluyen tres preceptos positivos, a saber: (1) escuchar el sonido del shofar el primero de Tishrei;(2) residir en una suká durante los siete días de la Festividad; (3) tomar el Lolav en el Miqdash durante todos los siete días de la Festividad.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀ÷ÈìÄéí.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ìÄúÌÅï ëÌÈì àÄéùÑ îÇçÂöÄéú äÇùÌÑÆ÷Æì áÌÀëÈì ùÑÈðÈä. Las Leyes de los Sheqalim incluyen un precepto positivo, siendo éste que cada varón dé medio shequel cada año.
äÄìÀëÌåÉú ÷ÄãÌåÌùÑ äÇçÉãÆùÑ.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ìÇçÀùÑÉá åÀìÅéãÇò åÀìÄ÷ÀáÌÉòÇ áÌÀàÅéæÆä éåÉí äåÌà úÌÀçÄìÌÇú ëÌÈì çÉãÆùÑ åÈçÉãÆùÑ îÅçÈãÀùÑÅé äÇùÌÑÈðÈä. Las Leyes de la Santificación del Mes incluyen un precepto positivo, siendo éste el calcular, saber y establecer qué día comienza cada mes de los meses del año.
äÄìÀëÌåÉú úÌÇòÀðÄéÌåÉú.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ìÀäÄúÀòÇðÌåÉú åÀìÄæÀòÉ÷ ìÄôÀðÅé ä' áÌÀòÅú ëÌÈì öÈøÈä âÌÀãåÉìÈä ùÑÆúÌÈáåÉà òÇì äÇöÌÄáÌåÌø. Las Leyes de los Ayunos incluyen un precepto positivo, siendo éste el ayunar y clamar ante el Señor cuando le afecte al pueblo una calamidad.
äÄìÀëÌåÉú îÀâÄìÌÈä åÇçÂðËëÌÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä îÄãÌÄáÀøÅé ñåÉôÀøÄéí, åÀàÅéðÈí îÄï äÇîÌÄðÀéÈï. Las Leyes del Rollo de Ester y de Januká incluyen dos preceptos positivos rabínicos que, debido a eso, no son contados entre los de la Torá.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú ùÑÆìÌÇúÌåÉøÈä äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, çÈîÅùÑ åÌùÑÀìåÉùÑÄéí--úÌÀùÑÇò òÆùÒÀøÅä îÅäÆï îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀéÅùÑ áÌåÉ ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú îÄãÌÄáÀøÅé ñåÉôÀøÄéí. Todos los preceptos de las Torá incluidos en este libro son, por lo tanto, treinta y cinco--diecinueve positivos y dieciséis negativos y, además, incluye tres preceptos rabínicos.

 
ñÅôÆø ðÈùÑÄéí

 
El Libro de las Mujeres

äÄìÀëÌåÉúÈéå çÈîÅùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú àÄéùÑåÌú, äÄìÀëÌåÉú âÌÅøåÌùÑÄéï, äÄìÀëÌåÉú éÄáÌåÌí åÇçÂìÄéöÈä, äÄìÀëÌåÉú ðÇòÂøÈä áÌÀúåÌìÈä, äÄìÀëÌåÉú ñåÉèÈä. Trata cinco leyes, siendo éste su orden: Las Leyes Maritales, Las Leyes del Divorcio, Las Leyes del Levirato y su Exención, Las Leyes de la Joven Virgen y Las Leyes de la Sospechosa de Adulterio.
äÄìÀëÌåÉú àÄéùÑåÌú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄùÌÒÈà àÄùÌÑÈä áÌÄëÀúËáÌÈä åÀ÷ÄãÌåÌùÑÄéï; (á) ùÑÆìÌÉà úÄáÌÈòÅì àÄùÌÑÈä áÌÀìÉà ëÌÀúËáÌÈä åÀ÷ÄãÌåÌùÑÄéï; (â) ùÑÆìÌÉà éÄîÀðÇò ùÑÀàÅø ëÌÀñåÌú åÀòåÉðÈä; (ã) ìÄôÀøåÉú åÀìÄøÀáÌåÉú îÄîÌÆðÌÈä. Las Leyes Maritales incluyen cuatro preceptos, dos positivos y dos negativos, a saber: (1) desposar a una mujer por medio de un contrato matrimonial y una ceremonia de santificación del matrimonio; (2) que uno mujer no cohabite careciendo de un contrato matrimonial y una ceremonia de santificación del matrimonio; (3) no desatender ni la alimentación ni el vestido ni la cohabitación; (4) que uno se fructifique y multiplique por medio de su mujer.
äÄìÀëÌåÉú âÌÅøåÌùÑÄéï.éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú--àÇçÇú îÄöÀåÇú òÂùÒÅä, åÀäåÌà ùÑÆéÌÀâÈøÇùÑ äÇîÌÀâÈøÅùÑ áÌÀñÅôÆø; ùÑÀðÄéÌÈä îÄöÀåÇú ìÉà úÇòÂùÒÆä, åÀäÄéà ùÑÆìÌÉà éÇçÀæÄéø âÌÀøåÌùÑÈúåÉ îÄùÌÑÆðÌÄùÌÒÅàú. Las Leyes del Divorcio incluyen dos preceptos, uno positivo, que quien divorcie lo efectue por medio de un documento y uno negativo, que no se case con su divorciada una vez que ésta haya sido desposada nuevamente.
äÄìÀëÌåÉú éÄáÌåÌí åÇçÂìÄéöÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀàÇçÇú îÄöÀåÇú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀéÇáÌÇí; (á) ìÇçÀìÉõ; (â) ùÑÆìÌÉà úÄðÌÈùÒÅà éÀáÈîÈä ìÀàÄéùÑ æÈø òÇã ùÑÆúÌÈñåÌø øÀùÑåÌú äÇéÌÈáÈí îÅòÈìÆéäÈ. Las Leyes del Levirato y su Exención incluyen tres preceptos, dos positivos y uno negativo, a saber: (1) desposar a la viuda de un hermano que ha fallecido sin prole; (2) exentar al hermano del levirato; (3) que tal viuda no sea desposada por un extraño mientras no haya sido eximida del levirato.
äÄìÀëÌåÉú ðÇòÂøÈä áÌÀúåÌìÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú--ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄ÷ÀðÉñ äÇîÌÀôÇúÌÆä; (á) ùÑÆéÌÄùÌÒÈà äÈàåÉðÅñ àÂðåÌñÈúåÉ; (â) ùÑÆìÌÉà éÀâÈøÇùÑ äÈàåÉðÅñ; (ã) ùÑÆúÌÅùÑÅá àÅùÑÆú îåÉöÄéà ùÑÅí øÈò úÌÇçÇú áÌÇòÀìÈäÌ ìÀòåÉìÈí; (ä) ùÑÆìÌÉà éÀâÈøÇùÑ îåÉöÄéà ùÑÅí øÈò àÆú àÄùÑÀúÌåÉ. Las Leyes de la Joven Virgen incluyen cinco preceptos, tres positivos y dos negativos, a saber: (1) multar al seductor; (2) que el violador despose a su víctima; (3) que el violador no divorcie; (4) que la difamada, acerca de su virginidad al casarse, permanezca con su esposo para siempre; (5) que tal difamador no pueda divorciar a su esposa nunca.
äÄìÀëÌåÉú ñåÉèÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú--àÇçÇú îÄöÀåÇú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÇéÄí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÇòÂùÒåÉú ìÇñÌåÉèÈä ëÌÀúåÉøÇú äÇ÷ÌÀðÈàåÉú äÇñÌÀãåÌøÈä áÌÇúÌåÉøÈä; (á) ùÑÆìÌÉà ìÄúÌÅï ùÑÆîÆï òÇì ÷ÈøÀáÌÈðÈäÌ; (â) ùÑÆìÌÉà ìÄúÌÅï òÈìÈéå ìÀáåÉðÈä. Las Leyes de la Sospechosa de Adulterio incluyen tres preceptos, uno positivo y dos negativos, a saber: (1) que se proceda respecto de la sospechosa de adulterio según la Ley del Celo descripta por la Torá; (2) no ofrendar aceite junto a su ofrenda; (3) no ofrendar olíbano junto a ella.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, ùÑÀáÇò òÆùÒÀøÅä--îÅäÆï úÌÅùÑÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, diecisiete--nueve de ellos positivos y ocho negativos.

 
ñÅôÆø ÷ÀãËùÌÑÈä

 
El Libro de la Santidad

äÄìÀëÌåÉúÈéå ùÑÈìåÉùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú àÄñÌåÌøÅé áÌÄéàÈä, äÄìÀëÌåÉú îÇàÂëÈìåÉú àÂñåÌøåÉú, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀçÄéèÈä. Trata tres leyes, siendo éste su orden: Las Leyes de las Relaciones Sexuales Prohibidas, Las Leyes de los Alimentos Prohibidos y Las Leyes de Shejitá.
äÄìÀëÌåÉú àÄñÌåÌøÅé áÌÄéàÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÆáÇò åÌùÑÀìåÉùÑÄéí îÄöÀååÉú--àÇçÇú îÄöÀåÇú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ åÌùÑÀìåÉùÑÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÈáåÉà òÇì äÈàÅí; (á) ùÑÆìÌÉà ìÈáåÉà òÇì àÅùÑÆú äÈàÈá; (â) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì àÈçåÉú; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì áÌÇú àÅùÑÆú àÈá; (ä) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì áÌÇú äÇáÌÅï; (å) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì áÌÇú; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì áÌÇú äÇáÌÇú; (ç) ùÑÆìÌÉà ìÄùÌÒÈà àÄùÌÑÈä åÌáÄúÌÈäÌ; (è) ùÑÆìÌÉà ìÄùÌÒÈà àÄùÌÑÈä åÌáÇú áÌÀðÈäÌ; (é) ùÑÆìÌÉà ìÄùÌÒÈà àÄùÌÑÈä åÌáÇú áÌÄúÌÈäÌ; (éà) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì àÂçåÉú àÈá; (éá) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì àÂçåÉú àÅí; (éâ) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì àÅùÑÆú àÂçÄé äÈàÈá; (éã) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì àÅùÑÆú äÇáÌÅï; (èå) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì àÅùÑÆú àÈç; (èæ) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì àÂçåÉú àÄùÑÀúÌåÉ; (éæ) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀëÌÇá òÄí áÌÀäÅîÈä; (éç) ùÑÆìÌÉà úÈáÄéà àÄùÌÑÈä áÌÀäÅîÈä òÈìÆéäÈ; (éè) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀëÌÇá òÄí æÈëÈø; (ë) ùÑÆìÌÉà ìÀâÇìÌåÉú òÆøÀåÇú àÈá; (ëà) ùÑÆìÌÉà ìÀâÇìÌåÉú òÆøÀåÇú àÂçÄé àÈá; (ëá) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì àÅùÑÆú àÄéùÑ; (ëâ) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀòÉì ðÄãÌÈä; (ëã) ùÑÆìÌÉà ìÀäÄúÀçÇúÌÇï áÌÇâÌåÉéÄéí; (ëä) ùÑÆìÌÉà éÈáåÉà òÇîÌåÉðÄé åÌîåÉàÈáÄé áÌÇ÷ÌÈäÈì; (ëå) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇøÀçÄé÷ ãÌåÉø ùÑÀìÄéùÑÄé îÄöÀøÄé îÄìÌÈáåÉà áÌÇ÷ÌÈäÈì; (ëæ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇøÀçÄé÷ ãÌåÉø ùÑÀìÄéùÑÄé àÂãåÉîÄé îÄìÌÈáåÉà áÌÇ÷ÌÈäÈì; (ëç) ùÑÆìÌÉà éÈáåÉà îÇîÀæÅø áÌÇ÷ÌÈäÈì; (ëè) ùÑÆìÌÉà éÈáåÉà ñÈøÄéñ áÌÇ÷ÌÈäÈì; (ì) ùÑÆìÌÉà ìÀñÈøÇñ æÈëÈø, àÇôÄìÌåÌ áÌÀäÅîÈä çÇéÌÈä åÈòåÉó; (ìà) ùÑÆìÌÉà éÄùÌÒÈà ëÌåÉäÅï âÌÈãåÉì àÇìÀîÈðÈä; (ìá) ùÑÆìÌÉà éÄáÀòÉì ëÌåÉäÅï âÌÈãåÉì àÇìÀîÈðÈä, àÇôÄìÌåÌ áÌÀìÉà ðÄùÌÒåÌàÄéï; (ìâ) ùÑÆéÌÄùÌÒÈà ëÌåÉäÅï âÌÈãåÉì áÌÀúåÌìÈä áÌÀðÇòÂøåÌúÈäÌ; (ìã) ùÑÆìÌÉà éÄùÌÒÈà ëÌåÉäÅï âÌÀøåÌùÑÈä; (ìä) ùÑÆìÌÉà éÄùÌÒÈà æåÉðÈä; (ìå) ùÑÆìÌÉà éÄùÌÒÈà çÂìÈìÈä; (ìæ) ùÑÆìÌÉà éÄ÷ÀøÇá àÈãÈí ìÀàÇçÇú îÄëÌÈì äÈòÂøÈéåÉú, åÀàÇó òÇì ôÌÄé ùÑÆìÌÉà áÈòÇì. Las Leyes de las Relaciones Sexuales Prohibidas incluyen treinta y siete preceptos, uno positivo y treinta y seis negativos, a saber: (1) que uno no cohabite con su madre; (2) que uno no cohabite con su madrastra; (3) que uno no cohabite con su hermana; (4) que uno no cohabite con la hija de su madrastra; (5) que uno no cohabite con la hija de su hijo; (6) que uno no cohabite con su hija; (7) que uno no cohabite con la hija de su hija; (8) que uno no despose a una mujer y a su hija; (9) que uno no despose a una mujer y a la hija de su hijo; (10) que uno no despose a una mujer y a la hija de su hija; (11) que uno no cohabite con la hermana de su padre; (12) que uno no cohabite con la hermana de su madre; (13) que uno no cohabite con la mujer del hermano de su padre; (14) que uno no cohabite con su nuera; (15) que uno no cohabite con la mujer de su hermano; (16) que uno no cohabite con su cuñada; (17) que uno no yazca con un animal; (18) que una mujer no se relacione sexualmente con una animal; (19) que uno no yazca con un varón; (20) que uno no cohabite con su padre; (21) que uno no cohabite con el hermano de su padre; (22) que uno no cohabite con una mujer casada; (23) que uno no cohabite con una menstruante; (24) no casarse con gentiles; (25) que ni un amonita ni un moabita desposen a mujeres israelitas; (26) no evitar que un egipcio de tercera generación despose a una israelita; (27) no evitar que un edomita de tercera generación despose a una israelita; (28) que un “mamzer” no despose a una israelita; (29) que un castrado no despose a una israelita; (30) no castrar a un varón, ni siquiera a un animal o ave machos; (31) que un “Sumo Sacerdote” no despose a una viuda; (32) que un “Sumo Sacerdote” no cohabite con una viuda, incluso sin “nisuín”; (33) que un “Sumo Sacerdote” despose a una adolescente virgen; (34) que un kohén no despose a una divorciada; (35) que no despose a una prostituta; (36) que no despose a una “jalalá”; (37) que uno no intimide con ninguna de las “`araiot” incluso sin haber cohabitado.
äÄìÀëÌåÉú îÇàÂëÈìåÉú àÂñåÌøåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀîåÉðÆä åÀòÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú--àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀàÇøÀáÌÇò åÀòÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒäÆ; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄáÀãÌÉ÷ áÌÀñÄéîÈðÅé áÌÀäÅîÈä åÀçÇéÌÈä ìÀäÇáÀãÌÄéì áÌÅéï èÀîÅàÈä ìÄèÀäåÉøÈä; (á) ìÄáÀãÌÉ÷ áÌÀñÄéîÈðÅé äÈòåÉó ìÀäÇáÀãÌÄéì áÌÅéï èÈîÅà ìÀèÈäåÉø; (â) ìÄáÀãÌÉ÷ áÌÀñÄéîÈðÅé çÂâÈáÄéí ìÀäÇáÀãÌÄéì áÌÅéï èÈîÅà ìÀèÈäåÉø; (ã) ìÄáÀãÌÉ÷ áÌÀñÄéîÈðÅé ãÌÈâÄéí ìÀäÇáÀãÌÄéì áÌÅéï èÈîÅà ìÀèÈäåÉø; (ä) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì áÌÀäÅîÈä åÀçÇéÌÈä èÀîÅàÈä; (å) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì òåÉó èÈîÅà; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ãÌÈâÄéí èÀîÅàÄéí; (ç) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ùÑÆøÆõ äÈòåÉó; (è) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ùÑÆøÆõ äÈàÈøÆõ; (é) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì øÆîÆùÒ äÈàÈøÆõ; (éà) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì úÌåÉìÇòÇú äÇôÌÅøåÉú ëÌÀùÑÆúÌÅöÅà ìÈàÈøÆõ; (éá) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ùÑÆøÆõ äÇîÌÇéÄí; (éâ) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ðÀáÅìÈä; (éã) ùÑÆìÌÉà ìÅäÈðåÉú áÌÀùÑåÉø äÇðÌÄñÀ÷Èì; (èå) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì èÀøÅôÈä; (èæ) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì àÅáÆø îÄï äÇçÇé; (éæ) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ãÌÈí; (éç) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì çÅìÆá áÌÀäÅîÈä èÀäåÉøÈä; (éè) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì âÌÄéã äÇðÌÈùÑÆä; (ë) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì áÌÈùÒÈø áÌÀçÈìÈá; (ëà) ùÑÆìÌÉà ìÀáÇùÌÑÀìåÉ; (ëá) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ìÆçÆí úÌÀáåÌàÈä çÂãÈùÑÈä; (ëâ) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ÷ÈìÄé îÄï äÆçÈãÈùÑ; (ëã) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ëÌÇøÀîÆì îÄï äÆçÈãÈùÑ; (ëä) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì òÈøÀìÈä; (ëå) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ëÌÄìÀàÅé äÇëÌÆøÆí; (ëæ) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì èÆáÆì; (ëç) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀúÌåÉú éÅéï ðÆñÆêÀ. Las Leyes de los Alimentos Prohibidos incluyen veintiocho preceptos, cuatro positivos y veinticuatro negativos, a saber: (1) verificar las señales de los animales domésticos y salvajes para distinguir entre el impuro y el puro; (2) verificar las señales del ave para distinguir entre la impura y la pura; (3) verificar las señales de las langostas para distinguir entre las impuras y las puras; (4) verificar las señales de los peces para distinguir entre los impuros y los puros; (5) no comer ni animales domésticos ni salvajes impuros; (6) no comer un ave impura; (7) no comer peces impuros; (8) no comer un insecto alado; (9) no comer un insecto de la tierra; (10) no comer un reptil de la tierra; (11) no comer el gusano de las frutas una vez que emerja en la tierra; (12) no comer un insecto acuático; (13) no comer “nevelá”; (14) no beneficiarse de un toro condenado a lapidación; (15) no comer una “terefá”; (16) no comer un miembro de un animal vivo; (17) no comer sangre; (18) no comer el cebo de un animal puro; (19) no comer el “guid ha-nashé”; (20) no comer carne con leche; (21) no cocinarlas juntas; (22) no comer pan de un nuevo cultivo; (23) no comer grano tostado de una nueva cosecha; (24) no comer espigas frescas de una nueva cosecha; (25) no comer “`orla”; (26) no comer “kilé ha-kerem”; (27) no comer “tevel”; (28) no beber vino usado para libación idolátrica.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀçÄéèÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú--ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÇéÄí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄùÑÀçÉè åÀàÇçÇø ëÌÈêÀ éÉàëÇì; (á) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀçÉè àåÉúåÉ åÀàÆú áÌÀðåÉ áÌÀéåÉí àÆçÈã; (â) ìÀëÇñÌåÉú ãÌÇí çÇéÌÈä åÈòåÉó; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÄ÷ÌÇç äÈàÅí òÇì äÇáÌÈðÄéí; (ä) ìÀùÑÇìÌÇç äÈàÅí, àÄí ìÀ÷ÈçÈäÌ òÇì äÇáÌÈðÄéí. Las Leyes de Shejitá incluyen cinco preceptos, tres positivos y dos negativos, a saber: (1) faenar y luego comer; (2) no faenar a él y a su cría el mismo día; (3) cubrir tanto la sangre de un animal salvaje como la de un ave; (4) no apoderarse del ave madre y de sus crías a la vez; (5) liberar al ave madre si se la ha capturado junto a sus crías.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, ùÑÄáÀòÄéí--îÅäÆï ùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÇéÄí åÀùÑÄùÌÑÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, setenta--ocho positivos y sesenta y dos negativos.

 
ñÅôÆø äÇôÀìÈàÈä

 
El Libro de los Compromisos

äÄìÀëÌåÉúÈéå àÇøÀáÌÇò, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú ùÑÀáåÌòåÉú, äÄìÀëÌåÉú ðÀãÈøÄéí, äÄìÀëÌåÉú ðÀæÄéøåÌú, äÄìÀëÌåÉú òÂøÈëÄéï åÇçÂøÈîÄéï. Trata cuatro leyes, siendo éste su orden: Las Leyes de los Juramentos, Las Leyes de los Votos, Las Leyes de Nezirut y Las Leyes de Valías y Consagración de Pertenencias
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀáåÌòåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú--àÇçÇú îÄöÀåÇú òÂùÒÅä, åÀàÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÄùÌÑÈáÇò áÌÄùÑÀîåÉ ìÇùÌÑÆ÷Æø; (á) ùÑÆìÌÉà ìÄùÌÒÈà ùÑÀîåÉ ìÇùÌÑÈåÀà; (â) ùÑÆìÌÉà ìÄëÀôÌÉø áÌÀôÄ÷ÌÈãåÉï; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÄùÌÑÈáÇò òÇì ëÌÀôÄéøÇú îÈîåÉï; (ä) ìÄùÌÑÈáÇò áÌÄùÑÀîåÉ áÌÆàÁîÆú. Las Leyes de los Juramentos incluyen cinco preceptos, uno positivo y cuatro negativos, a saber: (1) no jurar en Su Nombre falsamente; (2) no tomar Su Nombre en vano; (3) no negar una prenda; (4) not jurar falsamente renegando un reclamo de propiedad; (5) jurar la verdad por Su Nombre.
äÄìÀëÌåÉú ðÀãÈøÄéí.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀàÇçÇú îÄöÀåÇú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆéÌÄùÑÀîÉø îåÉöÈà ùÒÀôÈúÈéå åÀéÇòÂùÒÆä ëÌÀîåÉ ùÑÆðÌÈãÇø; (á) ùÑÆìÌÉà éÇçÅì ãÌÀáÈøåÉ; (â) ùÑÆéÌåÌôÇø äÇðÌÆãÆø àåÉ äÇùÌÑÀáåÌòÈä, åÀæÆä äåÌà ãÌÄéï äÂôÅø ðÀãÈøÄéí äÇîÌÀôÉøÈùÑ áÌÀúåÉøÈä ùÑÆáÌÄëÀúÈá. Las Leyes de los Votos incluyen tres preceptos, dos positivos y uno negativo, a saber: (1) que uno cumpla con lo que se ha comprometido a cumplir; (2) que uno no infrinja su palabra; (3) que pueda ser anulado tanto un voto como un juramento según lo dicta la ley de anulación de votos explicitamente explicada por la Torá Escrita.
äÄìÀëÌåÉú ðÀæÄéøåÌú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï òÆùÒÆø îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆéÌÀâÇãÌÇì äÇðÌÈæÄéø ôÌÆøÇò; (á) ùÑÆìÌÉà éÀâÇìÌÇç ùÒÀòÈøåÉ ëÌÈì éÀîÅé ðÄæÀøåÉ; (â) ùÑÆìÌÉà éÄùÑÀúÌÆä äÇðÌÈæÄéø éÇéÄï åÀìÉà úÌÇòÂøÉáÆú éÇéÄï, åÀàÇôÄìÌåÌ çÉîÆõ ùÑÆìÌÈäÆï; (ã) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì òÂðÈáÄéí ìÇçÄéí; (ä) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì öÄîÌåÌ÷Äéí; (å) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì çÇøÀöÇðÌÄéí; (æ) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì æåÉâÄéï; (ç) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ ìÀàÉäÆì äÇîÌÅú; (è) ùÑÆìÌÉà éÄèÌÇîÌÅà ìÇîÌÅúÄéí; (é) ùÑÆéÌÀâÇìÌÇç òÇì äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú, ëÌÀùÑÆéÌÇùÑÀìÄéí ðÀæÄéøåÌúåÉ àåÉ ëÌÀùÑÆéÌÄèÌÇîÌÅà. Las Leyes de Nezirut incluyen diez preceptos, dos positivos y ocho negativos, a saber: (1) que el nazir se deje crecer el pelo; (2) que no se afeite su cabello durante toda su nezirut; (3) que el nazir no beba vino ni mezcla alguna de vino, ni siquiera su vinagre; (4) que no coma uvas frescas; (5) que no las coma secas; (6) que no coma pasas; (7) que no coma hollejos; (8) que no entre a la tienda de un muerto; (9) que no se impurifique por los muertos; (10) que se afeite al ofrecer sus ofrendas cuando concluya su nezirut o al haberse impurificado por causa de un muerto.
äÄìÀëÌåÉú òÂøÈëÄéï åÇçÂøÈîÄéï.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÆáÇò îÄöÀååÉú--çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÇéÄí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÈãåÌï áÌÀòÆøÀëÅé àÈãÈí ëÌÇàÂùÑÆø îÀôÉøÈùÑ áÌÇúÌåÉøÈä, åÀæÆä äåÌà ãÌÄéï òÆøÀëÅé àÈãÈí; (á) ãÌÄéï òÆøÀëÅé áÌÀäÅîÈä; (â) ãÌÄéï òÆøÀëÅé áÌÈúÌÄéí; (ã) ãÌÄéï òÆøÀëÅé ùÒÈãåÉú; (ä) ãÌÄéï îÇçÀøÄéí ðÀëÈñÈéå; (å) ùÑÆìÌÉà éÄîÌÈëÅø çÅøÆí; (æ) ùÑÆìÌÉà éÄâÌÈàÅì çÅøÆí. Las Leyes de Valías y Consagración de Pertenencias incluyen siete preceptos, cinco positivos y dos negativos, a saber: (1) juzgar la valía de una persona según lo especifica la Torá, siendo ésta la Ley de las Valías de Personas; (2) la ley de la valía de los animales; (3) la ley de la valía de las casas; (4) la ley de la valía de los campos; (5) la ley de quien consagra, por voto, su propiedad; (6) que lo que ha sido consagrado no sea vendido; (7) que lo que ha sido consagrado no sea redimido.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, çÈîÅùÑ åÀòÆùÒÀøÄéí--òÆùÒÆø îÅäÆï îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀçÈîÅùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, veinticinco--diez positivos y quince negativos.

 
ñÅôÆø æÀøÈòÄéí

 
El Libro de las Simientes

äÄìÀëÌåÉúÈéå ùÑÆáÇò, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú ëÌÄìÀàÇéÄí, äÄìÀëÌåÉú îÇúÌÀðåÉú òÂðÄéÌÄéí, äÄìÀëÌåÉú úÌÀøåÌîåÉú, äÄìÀëÌåÉú îÇòÇùÒÀøåÉú, äÄìÀëÌåÉú îÇòÂùÒÅø ùÑÅðÄé åÀðÆèÇò øÀáÈòÄé, äÄìÀëÌåÉú áÌÄëÌåÌøÄéí åÌùÑÀàÈø îÇúÌÀðåÉú ëÌÀäËðÌÈä ùÑÆáÌÇâÌÀáåÌìÄéï, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀîÄèÌÈä åÀéåÉáÅì. Trata siete leyes, siendo éste su orden: Las Leyes de la Mezcla de Especies, Las Leyes de las Dádivas para los Pobres, Las Leyes de las Ofrendas Vegetales, Las Leyes de los Diezmos, Las Leyes del Segundo Diezmo y las Frutas del Cuarto Año, Las Leyes de las Primicias y las Ofrendas Sacerdotales entregadas fuera del Miqdash y Las Leyes del Año Sabático y del Jubileo.
äÄìÀëÌåÉú ëÌÄìÀàÇéÄí.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÄæÀøÉòÇ æÀøÈòÄéí ëÌÄìÀàÇéÄí; (á) ùÑÆìÌÉà ìÄæÀøÉòÇ úÌÀáåÌàÈä àåÉ éÈøÈ÷ áÌÇëÌÆøÆí; (â) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇøÀáÌÄéòÇ áÌÀäÅîÈä ëÌÄìÀàÇéÄí; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú îÀìÈàëÈä áÌÀëÄìÀàÅé áÌÀäÅîÈä ëÌÀàÆçÈã; (ä) ùÑÆìÌÉà ìÄìÀáÌÉùÑ ëÌÄìÀàÇéÄí. Las Leyes de las Mezclas de Especies incluyen cinco preceptos negativos, a saber: (1) no sembrar semillas diferentes juntas; (2) no sembrar ni cereales ni vegetales en el viñedo; (3) no aparear animales diferentes; (4) que uno no trabaje con dos especies de animales a la vez; (5) no ponerse prendas de mezcla de lana y lino.
äÄìÀëÌåÉú îÇúÌÀðåÉú òÂðÄéÌÄéí.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ òÆùÒÀøÆä îÄöÀååÉú--ùÑÆáÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÇðÌÄéçÇ ôÌÅàÈä; (á) ùÑÆìÌÉà éÄëÀìÆä äÇôÌÅàÈä; (â) ìÀäÇðÌÄéçÇ ìÆ÷Æè; (ã) ùÑÆìÌÉà éÀìÇ÷ÌÇè äÇìÌÆ÷Æè; (ä) ìÇòÂæÉá òåÉìÅìåÉú áÌÇëÌÆøÆí; (å) ùÑÆìÌÉà éÀòåÉìÅì äÇëÌÆøÆí; (æ) ìÇòÂæÉá ôÌÆøÆè äÇëÌÆøÆí; (ç) ùÑÆìÌÉà éÀìÇ÷ÌÇè ôÌÆøÆè äÇëÌÆøÆí; (è) ìÀäÇðÌÄéçÇ äÇùÌÑÄëÀçÈä; (é) ùÑÆìÌÉà éÈùÑåÌá ìÈ÷ÇçÇú äÇùÌÑÄëÀçÈä; (éà) ìÀäÇôÀøÄéùÑ îÇòÂùÒÅø ìÇòÂðÄéÌÄéí; (éá) ìÄúÌÆï öÀãÈ÷Èä ëÌÀîÄñÌÇú éÈã; (éâ) ùÑÆìÌÉà éÀàÇîÌÇõ ìÀáÈáåÉ òÇì äÆòÈðÄé. Las Leyes de las Dádivas para los Pobres incluyen trece preceptos, siete positivos y seis negativos, a saber: (1) dejar una esquina; (2) no acabar con la esquina; (3) abandonar lo caido; (4) no juntar lo caido; (5) dejar las bayas de los racimos en el viñedo; (6) no recoger las bayas del viñedo; (7) abandonar las bayas caidas del viñedo; (8) no juntar las bayas caidas del viñedo; (9) abandonar la gavilla olvidada; (10) no regresar por la gavilla olvidada; (11) separar un diezmo para los pobres; (12) dar limosna según a uno le sea posible; (13) no endurecer el corazón ante el pobre.
äÄìÀëÌåÉú úÌÀøåÌîåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÇéÄí îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÇôÀøÄéùÑ úÌÀøåÌîÈä âÌÀãåÉìÈä; (á) ìÀäÇôÀøÄéùÑ úÌÀøåÌîÇú îÇòÂùÒÅø; (â) ùÑÆìÌÉà éÇ÷ÀãÌÄéí úÌÀøåÌîåÉú åÌîÇòÇùÒÀøåÉú æÆä ìÀæÆä, àÅìÈà éÇôÀøÄéùÑ òÇì äÇñÌÅãÆø; (ã) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì æÈø úÌÀøåÌîÈä; (ä) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì àÇôÄìÌåÌ úÌåÉùÑÈá ëÌåÉäÅï àåÉ ùÒÀëÄéøåÉ úÌÀøåÌîÈä; (å) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì òÈøÅì úÌÀøåÌîÈä; (æ) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì ëÌåÉäÅï èÈîÅà úÌÀøåÌîÈä; (ç) ùÑÆìÌÉà úÉàëÇì çÂìÈìÈä úÌÀøåÌîÈä, åÀìÉà îåÌøÈí îÄï äÇ÷ÌÃãÈùÑÄéí. Las Leyes de las Ofrendas Vegetales incluyen ocho preceptos, dos positivos y seis negativos, a saber: (1) separar una gran ofrenda vegetal; (2) separar una ofrenda del diezmo; (3) que las ofrendas no antecedan a los diezmos, sino se separarán según su orden; (4) que ningún extraño coma una ofrenda; (5) que ni siquiera el huésped de un kohén o su jornalero coman una ofrenda; (6) que un incircunciso no coma un ofrenda; (7) que un kohén impuro no coma una ofrenda; (8) que una “jalalá” no coma ni ofrendas vegetales ni obsequios de las ofrendas animales.
äÄìÀëÌåÉú îÇòÂùÒÅø.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ìÀäÇôÀøÄéùÑ îÇòÂùÒÅø øÄàùÑåÉï áÌÀëÈì ùÑÈðÈä åÀùÑÈðÈä îÄùÌÑÀðÅé äÇæÌÀøÄéòÈä åÀìÄúÌÀðåÉ ìÇìÌÀåÄéÌÄéí. Las Leyes de los Diezmos incluyen un precepto positivo, siendo éste la separación del “primer diezmo” cada año de cultivo para dárselo a los Leviim.
äÄìÀëÌåÉú îÇòÂùÒÅø ùÑÅðÄé åÀðÆèÇò øÀáÈòÄé.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï úÌÅùÑÇò îÄöÀååÉú--ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÇôÀøÄéùÑ îÇòÂùÒÅø ùÑÅðÄé; (á) ùÑÆìÌÉà ìÀäåÉöÄéà ãÌÈîÈéå áÌÄùÑÀàÈø öÈøÀëÌÅé äÈàÈãÈí, çåÌõ îÅàÂëÄéìÈä åÌùÑÀúÄéÌÈä åÀñÄéëÈä; (â) ùÑÆìÌÉà ìÀàÈëÀìåÉ áÌÀèËîÀàÈä; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÀàÈëÀìåÉ áÌÇàÂðÄéðåÌú; (ä) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì îÇòÂùÒÅø ùÑÅðÄé ùÑÆìÌÇãÌÈâÈï çåÌõ ìÄéøåÌùÑÈìÇéÄí; (å) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì îÇòÀùÒÇø úÌÄéøåÉùÑ çåÌõ ìÄéøåÌùÑÈìÇéÄí; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì îÇòÀùÒÇø éÄöÀäÈø çåÌõ ìÄéøåÌùÑÈìÇéÄí; (ç) ìÄäÀéåÉú ðÆèÇò øÀáÈòÄé ëÌËìÌåÉ ÷ÉãÆùÑ, åÀãÄéðåÉ ìÀäÅàÈëÅì áÌÄéøåÌùÑÈìÇéÄí ìÄáÀòÈìÈéå ëÌÀîÇòÂùÒÅø ùÑÅðÄé ìÀëÈì ãÌÈáÈø; (è) ìÀäÄúÀåÇãÌåÉú åÄãÌåÌé äÇîÌÇòÂùÒÅø. Las Leyes del Segundo Diezmo y las Frutas del Cuarto Año incluyen nueve preceptos, tres positivos y seis negativos, a saber: (1) separar el segundo diezmo; (2) no usar su redención sino para necesidades humanas como la comida, bebida y unción; (3) no comerlo estando impuro; (4) no comerlo estando de duelo; (5) no comer el segundo diezmo de los cereales fuera de Jerusalén; (6) no comer el segundo diezmo del vino fuera de Jerusalén; (7) no comer el segundo diezmo del aceite fuera de Jerusalén; (8) que todo fruto del cuarto año sea “qodesh”, siendo su ley que su propietario se lo coma en Jerusalén tal como al segundo diezmo; (9) confesar el “viduy ma`aser”.
äÄìÀëÌåÉú áÌÄëÌåÌøÄéí òÄí ùÑÀàÈø îÇúÌÀðåÉú ëÌÀäËðÌÈä ùÑÆáÌÇâÌÀáåÌìÄéï.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï úÌÅùÑÇò îÄöÀååÉú--ùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀàÇçÇú îÄöÀåÇú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÇôÀøÄéùÑ áÌÄëÌåÌøÄéí åÌìÀäÇòÂìåÉúÈï ìÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ; (á) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì äÇëÌåÉäÅï áÌÄëÌåÌøÄéí çåÌõ ìÄéøåÌùÑÈìÇéÄí; (â) ìÄ÷ÀøåÉú òÂìÅéäÆï; (ã) ìÀäÇôÀøÄéùÑ çÇìÌÈä ìÇëÌåÉäÅï; (ä) ìÈúÅú æÀøåÉòÇ åÌìÀçÈéÇéÄí åÀ÷ÅáÈä ìÇëÌåÉäÅï; (å) ìÄúÌÅï ìåÉ øÅàùÑÄéú äÇâÌÅæ; (æ) ìÄôÀãÌåÉú áÌÀëåÉø äÇáÌÅï åÀìÄúÌÅï ôÌÄãÀéåÉðåÉ ìÇëÌåÉäÅï; (ç) ìÄôÀãÌåÉú ôÌÆèÆø çÂîåÉø åÀìÄúÌÅï ôÌÄãÀéåÉðåÉ ìÇëÌåÉäÅï; (è) ìÇòÂøÉó ôÌÆèÆø çÂîåÉø, àÄí ìÉà øÈöÈä ìÄôÀãÌåÉúåÉ. Las Leyes de las Primicias y las Ofrendas Sacerdotales entregadas fuera del Miqdash incluyen nueve preceptos, ocho positivos y uno negativo, a saber: (1) separar las primicias y llevarlas al Miqdash; (2) que un Kohén no coma primicias fuera de Jerusalén; (3) leer ante ellas; (4) separar un trozo de masa para un Kohén; (5) darle la pata, las quijadas y el estómago a un Kohén; (6) darle la primicia del esquileo; (7) redimir al hijo primogénito y darle la redención a un Kohén; (8) redimir al primogénito de un burro y darle la redención a un Kohén; (9) desnucar al primogénito de un burro si no quiere redimirlo.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀîÄèÌÈä åÀéåÉáÅì.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÇéÄí åÀòÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú--úÌÅùÑÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀìåÉùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆúÌÄùÑÀáÌÉú äÈàÈøÆõ îÄîÌÀìÈàëÈä áÌÇùÌÑÀáÄéòÄéú; (á) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÉã òÂáåÉãÇú äÈàÈøÆõ áÌÀùÑÈðÈä æåÉ; (â) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÉã òÂáåÉãÇú äÈàÄéìÈï áÌÀùÑÈðÈä æåÉ; (ã) ùÑÆìÌÉà éÄ÷ÀöÉø äÇñÌÈôÄéçÇ ëÌÀðÆâÆã äÇ÷ÌåÉöÀøÄéí; (ä) ùÑÆìÌÉà éÄáÀöÉø äÇðÌÀæÄéøÄéí ëÌÀðÆâÆã äÇáÌåÉöÀøÄéí; (å) ùÑÆéÌÇùÑÀîÄéè îÇä ùÑÆúÌåÉöÄéà äÈàÈøÆõ; (æ) ùÑÆéÌÇùÑÀîÄéè ëÌÈì äÇìÀåÈàÈúåÉ; (ç) ùÑÆìÌÉà éÄâÌÉùÒ åÀìÉà éÄúÀáÌÇò äÇìÀåÈàÈä; (è) ùÑÆìÌÉà éÄîÌÈðÇò îÄìÌÀäÇìÀååÉú ÷ÉãÆí äÇùÌÑÀîÄèÌÈä ëÌÀãÅé ùÑÆìÌÉà éÉàáÇã îÈîåÉðåÉ; (é) ìÄñÀôÌÉø ùÑÈðÄéí ùÑÆáÇò ùÑÆáÇò; (éà) ìÀ÷ÇãÌÇùÑ ùÑÀðÇú äÇçÂîÄùÌÑÄéí; (éá) ìÄúÀ÷ÉòÇ áÌÇùÌÑåÉôÈø áÌÈòÂùÒÄéøÄé ìÀúÄùÑÀøÄé ëÌÀãÅé ìÈöÅàú òÂáÈãÄéí çÈôÀùÑÄéí; (éâ) ùÑÆìÌÉà úÅòÈáÅã àÂãÈîÈä áÌÀùÑÈðÈä æåÉ; (éã) ùÑÆìÌÉà éÄ÷ÀöÉø ñÀôÄéçÆéäÈ ëÌÀðÆâÆã äÇ÷ÌåÉöÀøÄéí; (èå) ùÑÆìÌÉà éÄáÀöÉø ðÀæÄéøÆéäÈ ëÌÀðÆâÆã äÇáÌåÉöÀøÄéí; (èæ) ìÄúÌÅï âÌÀàËìÌÈä ìÈàÈøÆõ áÌÀùÑÈðÈä æåÉ, åÀäåÌà ãÌÄéï ùÒÀãÅä àÂçËæÌÈä åÌùÒÀãÅä îÄ÷ÀðÆä; (éæ) ùÑÆìÌÉà úÄîÌÈëÅø äÈàÈøÆõ ìÄöÀîÄéúåÌú; (éç) ãÌÄéï áÌÈúÌÅé òÈøÅé çåÉîÈä; (éè) ùÑÆìÌÉà éÄðÀçÇì ëÌÈì ùÑÅáÆè ìÅåÄé áÌÀàÆøÆõ éÄùÒÀøÈàÅì, àÅìÈà ðåÉúÀðÄéï ìÈäÆí òÈøÄéí îÇúÌÈðÈä ìÈùÑÆáÆú áÌÈäÆí; (ë) ùÑÆìÌÉà éÄ÷ÌÇç ùÑÅáÆè ìÅåÄé çÅìÆ÷ áÌÇáÌÄæÌÈä; (ëà) ìÄúÌÅï ìÇìÌÀåÄéÌÄéí òÈøÄéí ìÈùÑÆáÆú åÌîÄâÀøÀùÑÅéäÆí; (ëá) ùÑÆìÌÉà éÄîÌÈëÅø îÄâÀøÇùÑ òÈøÅéäÆí, àÅìÈà âÌåÉàÂìÄéï ìÀòåÉìÈí áÌÅéï ìÄôÀðÅé äÇéÌåÉáÅì áÌÅéï ìÀàÇçÇø äÇéÌåÉáÅì. Las Leyes del Año Sabático y del Jubileo incluyen veintidos preceptos, nueve positivos y trece negativos, a saber: (1) que la tierra no sea laborada en el séptimo; (2) que uno no labore la tierra ese año; (3) que uno no se ocupe de los árboles ese año; (4) que uno no siegue el “safiaj” a la usanza de los segadores; (5) que uno no recoja el fruto de la vid a la usanza de los vendimiadores; (6) enajenarse de lo que produzca la tierra; (7) que uno se enajene de todos sus préstamos; (8) que uno no oprima al deudor ni le demande su préstamo; (9) que uno no evite prestar antes de la “shemitá” debido a que perderá su dinero; (10) contar los años de siete en siete; (11) consagrar el quincuagésimo año; (12) sonar un trompeta el diez de Tishré para que los esclavos sean liberados; (13) que la tierra no se labore ese año; (14) que sus “sefijim” no sean segados a la usanza de los segadores ; (15) no vendimiar sus viñedos a la usanza de los vendimiadores; (16) que se redima la tierra ese año según lo dicta la ley de la tierra de posesión y la tierra vendida; (17) que la tierra no se venda para siempre; (18) la ley de las casas de ciudades amuralladas; (19) que nadie de la tribu de Leví reciba heredad en la Tierra de Israel, sino se les da ciudades de regalo para que se asienten en ellas; (20) que la tribu de Leví no reciba parte alguna del botín; (21) darle a los Leviim ciudades donde asentarse y sus terrenos; (22) que no se vendan los terrenos de sus ciudade, sino se les redimirá siempre, así antes como después del jubileo.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, ùÑÆáÇò åÀùÑÄùÌÑÄéí--îÅäÆï ùÑÀìåÉùÑÄéí îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÆáÇò åÌùÑÀìåÉùÑÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, sesenta y siete--treinta positivos y treinta y siete negativos.

 
ñÅôÆø òÂáåÉãÈä

 
El Libro de las Labores Sagradas

äÄìÀëÌåÉúÈéå úÌÅùÑÇò, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú áÌÅéú äÇáÌÀçÄéøÈä, äÄìÀëÌåÉú ëÌÀìÅé äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ åÀäÈòåÉáÀãÄéï áÌåÉ, äÄìÀëÌåÉú áÌÄéàÇú äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ, äÄìÀëÌåÉú àÄñÌåÌøÅé îÄæÀáÌÅçÇ, äÄìÀëÌåÉú îÇòÂùÒÅä äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú, äÄìÀëÌåÉú úÌÀîÄéãÄéï åÌîåÌñÈôÄéï, äÄìÀëÌåÉú ôÌÀñåÌìÅé äÇîÌË÷ÀãÌÈùÑÄéï, äÄìÀëÌåÉú òÂáåÉãÇú éåÉí äÇëÌÄôÌåÌøÄéí, äÄìÀëÌåÉú îÀòÄéìÈä. Trata nueve leyes, siendo éste su orden: Las Leyes de la Casa Elegida, Las Leyes de los Utensilios del Miqdash y Aquellos que Laboran en él, Las Leyes del Acceso al Miqdash, Las Leyes de lo Prohibido para el Altar, Las Leyes de los Sacrificios, Las Leyes de los Sacrificios Diarios y Adicionales, Las Leyes de Invalidez de los Sacrificios, Las Leyes del Servicio de Iom ha-Kipurim y Las Leyes del Uso Ilícito de Cosas Consagradas.
äÄìÀëÌåÉú áÌÅéú äÇáÌÀçÄéøÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÅùÑ îÄöÀååÉú--ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄáÀðåÉú îÄ÷ÀãÌÈùÑ; (á) ùÑÆìÌÉà ìÄáÀðåÉú äÇîÌÄæÀáÌÅçÇ âÌÈæÄéú; (â) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂìåÉú áÌÀîÇòÂìåÉú òÈìÈéå; (ã) ìÀéÄøÀàÈä îÄï äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ; (ä) ìÄùÑÀîÉø àÆú äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ ñÈáÄéá; (å) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇùÑÀáÌÄéú ùÑÀîÄéøÇú äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ. Las Leyes de la Casa Elegida incluyen seis preceptos, tres positivos y tres negativos, a saber: (1) construir un Miqdash; (2) no construir el Altar canteado; (3) no subir por gradas al Altar; (4) temer al Miqdash; (5) custodiar alrededor del Miqdash; (6) no cesar de custodiar al Miqdash.
äÄìÀëÌåÉú ëÌÀìÅé äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ åÀäÈòåÉáÀãÄéí áÌåÉ.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇøÀáÌÇò òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--ùÑÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÇòÂùÒåÉú ùÑÆîÆï äÇîÌÄùÑÀçÈä; (á) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú ëÌÈîåÉäåÌ; (â) ùÑÆìÌÉà ìÈñåÌêÀ îÄîÌÆðÌåÌ; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÒåÉú ëÌÀîÇúÀëÌÉðÆú äÇ÷ÌÀèÉøÆú; (ä) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇ÷ÀèÄéø òÇì îÄæÀáÌÇç äÇæÌÈäÈá çåÌõ îÄï äÇ÷ÌÀèÉøÆú; (å) ìÈùÒÅàú äÈàÈøåÉï òÇì äÇëÌÈúÅó; (æ) ùÑÆìÌÉà éÈñåÌøåÌ äÇáÌÇãÌÄéí îÄîÌÆðÌåÌ; (ç) ùÑÆéÌÇòÂáÉã äÇìÌÅåÄé áÌÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ; (è) ùÑÆìÌÉà éÇòÂùÒÆä àÆçÈã áÌÄîÀìÆàëÆú çÂáÅøåÉ áÌÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ; (é) ìÀ÷ÇãÌÇùÑ äÇëÌåÉäÅï ìÇòÂáåÉãÈä; (éà) ùÑÆéÌÄäÀéåÌ ëÌÈì äÇîÌÄùÑÀîÈøåÉú ùÑÉååÉú áÌÈøÀâÈìÄéí; (éá) ìÄìÀáÌÉùÑ áÌÄâÀãÅé ëÌÀäËðÌÈä ìÇòÂáåÉãÈä; (éâ) ùÑÆìÌÉà éÄ÷ÌÈøÅòÇ äÇîÌÀòÄéì; (éã) ùÑÆìÌÉà éÄæÌÇç äÇçÉùÑÆï îÅòÇì äÈàÅôåÉã. Las Leyes de los Utensilios del Miqdash y Aquellos que Laboran en él incluyen catorce preceptos, seis positivos y ocho negativos, a saber: (1) preparar el aceite de la unción; (2) no preparar otro igual; (3) no ungírselo; (4) no preparar nada según la fórmula del incienso; (5) no ofrecer nada sobre el Altar de Oro sino el incienso; (6) cargar el Arca al hombro; (7) que no le quiten las varas; (8) que el Leví sirva en el Miqdash; (9) que uno no cumpla con el servicio destinado a otro en el Miqdash; (10) consagrar al Kohén para su servicio; (11) que todos los grupos sirvan igualmente en las Festividades de Peregrinación; (12) vestir indumentaria sacerdotal durante el servicio; (13) que no se desgarre la túnica; (14) que no se separe el “joshen” del “efod”.
äÄìÀëÌåÉú áÌÄéàÇú äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀìåÉùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ ëÌåÉäÅï ùÑÄëÌåÉø ìÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ; (á) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ ìåÉ ëÌåÉäÅï ôÌÀøåÌòÇ øÉàùÑ; (â) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ ìåÉ ëÌåÉäÅï ÷ÀøåÌòÇ áÌÀâÈãÄéí; (ã) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ ëÌåÉäÅï áÌÀëÈì òÅú àÆì äÇäÅéëÈì; (ä) ùÑÆìÌÉà éÅöÅà ëÌåÉäÅï îÄï äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ áÌÀùÑÈòÇú äÈòÂáåÉãÈä; (å) ìÀùÑÇìÌÇç èÀîÅàÄéí îÄï äÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ; (æ) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ èÈîÅà ìÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ; (ç) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ èÈîÅà ìÀäÇø äÇáÌÇéÄú; (è) ùÑÆìÌÉà éÀùÑÇîÌÇùÑ èÈîÅà; (é) ùÑÆìÌÉà éÀùÑÇîÌÇùÑ èÀáåÌì éåÉí; (éà) ìÀ÷ÇãÌÇùÑ äÈòåÉáÅã éÈãÈéå åÀøÇâÀìÈéå; (éá) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ áÌÇòÇì îåÌí ìÇäÅéëÈì åÀìÇîÌÄæÀáÌÅçÇ; (éâ) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÉã áÌÇòÇì îåÌí; (éã) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÉã áÌÇòÇì îåÌí òåÉáÅø; (èå) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÉã æÈø. Las Leyes del Acceso al Miqdash incluyen quince preceptos, dos positivos y trece negativos, a saber: (1) que un Kohén embriagado no entre al Miqdash; (2) que no entre a él un Kohén descubierto; (3) que no entre a él un Kohén vistiendo ropa desgarrada; (4) que no entre un Kohén en todo momento al Miqdash; (5) que un Kohén no salga del Miqdash durante el servicio; (6) desalojar a los impuros del Miqdash; (7) que un impuro no entre al Miqdash; (8) que un impuro no acceda al Monte del Templo; (9) que un impuro no sirva; (10) que el purificado no sirva el día de su inmersión; (11) que quien sirva se lave sus manos y pies; (12) que un imperfecto no entre al Templo ni se aproxime al Altar; (13) que un imperfecto no sirva; (14) que aquel cuya imperfección es pasajera no sirva; (15) que un extraño no sirva.
äÄìÀëÌåÉú àÄñÌåÌøÅé îÄæÀáÌÅçÇ.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇøÀáÌÇò òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀòÆùÒÆø îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÇ÷ÀøÄéá ëÌÈì äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú úÌÀîÄéîÄéï; (á) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇ÷ÀãÌÄéùÑ áÌÇòÇì îåÌí ìÇîÌÄæÀáÌÅçÇ; (â) ùÑÆìÌÉà éÄùÑÀçÉè; (ã) ùÑÆìÌÉà éÄæÀøÉ÷ ãÌÈîåÉ; (ä) ùÑÆìÌÉà éÇ÷ÀèÄéø çÆìÀáÌåÉ; (å) ùÑÆìÌÉà éÇ÷ÀøÄéá áÌÇòÇì îåÌí òåÉáÅø; (æ) ùÑÆìÌÉà éÇ÷ÀøÄéá áÌÇòÇì îåÌí, àÇôÄìÌåÌ áÌÀ÷ÈøÀáÌÀðåÉú äÇâÌåÉéÄéí; (ç) ùÑÆìÌÉà éÇèÌÄéì îåÌí áÌÇ÷ÌÃãÈùÑÄéí; (è) ìÄôÀãÌåÉú ôÌÀñåÌìÅé äÇîÌË÷ÀãÌÈùÑÄéï; (é) ìÀäÇ÷ÀøÄéá îÄéÌåÉí äÇùÌÑÀîÄéðÄé åÈäÈìÀàÈä, åÀ÷ÉãÆí æÀîÈï æÆä äåÌà äÇðÌÄ÷ÀøÈà îÀçËñÌÇø æÀîÈï åÀàÅéï îÇ÷ÀøÄéáÄéï àåÉúåÉ; (éà) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇ÷ÀøÄéá àÆúÀðÈï åÌîÀçÄéø; (éá) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇ÷ÀèÄéø ùÒÀàåÉø åÌãÀáÇùÑ; (éâ) ìÄîÀìÉçÇ ëÌÈì äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú; (éã) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇùÑÀáÌÄéú äÇîÌÆìÇç îÅòÇì äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú. Las Leyes de lo Prohibido para el Altar incluyen catorce preceptos, cuatro positivos y diez negativos, a saber: (1) sacrificar sola ofrendas perfectas; (2) no consagrar defectuosos en el Altar; (3) no faenárselos; (4) que no salpique su sangre; (5) que no incinere su sebo; (6) que no ofrende a un defectuoso pasajero; (7) que no ofrende un defectuoso, aunque quien lo ofrezca sea un gentil; (8) que no provoque defecto alguno a los “qodashim”; (9) redimir las ofrendas defectuosas; (10) inmolar del octavo día en adelante, siendo las ofrendadas con anterioridad llamadas “prematuras”; (11) no ofrendar ni “el pago” ni “el precio”; (12) no incinerar ni levadura ni miel; (13) salar todas las ofrendas; (14) no dejar de acompañar con sal a las ofrendas.
äÄìÀëÌåÉú îÇòÂùÒÅä äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ åÀòÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú--òÆùÒÆø îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀìåÉùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÇòÂùÒåÉú äÈòåÉìÈä ëÌÀîÇòÂùÒÆéäÈ äÇëÌÀúåÌáÄéí òÇì äÇñÌÅãÆø; (á) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì áÌÀùÒÇø äÈòåÉìÈä; (â) ñÅãÆø äÇçÇèÌÈàú; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì îÄáÌÀùÒÇø çÇèÌÇàú äÇôÌÀðÄéîÄéú; (ä) ùÑÆìÌÉà éÇáÀãÌÄéì áÌÀçÇèÌÇàú äÈòåÉó; (å) ñÅãÆø äÈàÈùÑÈí; (æ) ùÑÆéÌÉàëÀìåÌ äÇëÌåÉäÂðÄéí áÌÀùÒÇø ÷ÈãÀùÑÅé äÇ÷ÌÃãÈùÑÄéí áÌÇîÌÄ÷ÀãÌÈùÑ; (ç) ùÑÆìÌÉà éÉàëÀìåÌí çåÌõ ìÈòÂæÈøÈä; (è) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì æÈø îÄ÷ÌÈãÀùÑÅé ÷ÃãÈùÑÄéí; (é) ñÅãÆø äÇùÌÑÀìÈîÄéí; (éà) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì áÌÀùÒÇø ÷ÃãÈùÑÄéí ÷ÇìÌÄéí ÷ÉãÆí æÀøÄé÷Çú ãÌÈîÄéí; (éá) ìÇòÂùÒåÉú ëÌÈì îÄðÀçÈä ëÌÀñÅãÆø îÇòÂùÒÆéäÈ äÇëÌÀúåÌáÄéï áÌÇúÌåÉøÈä; (éâ) ùÑÆìÌÉà éÈùÒÄéí ùÑÆîÆï òÇì îÄðÀçÇú çåÉèÆà; (éã) ùÑÆìÌÉà éÄúÌÅï òÈìÆéäÈ ìÀáåÉðÈä; (èå) ùÑÆìÌÉà úÅàÈëÅì îÄðÀçÇú ëÌåÉäÅï; (èæ) ùÑÆìÌÉà úÅàÈôÆä îÄðÀçÈä çÈîÅõ; (éæ) ùÑÆéÌÉàëÀìåÌ äÇëÌåÉäÂðÄéí ùÑÀéÇøÅé îÀðÈçåÉú; (éç) ùÑÆéÌÈáÄéà ëÌÈì ðÀãÈøÈéå åÀðÄãÀáåÉúÈéå áÌÈøÆâÆì ùÑÆôÌÈâÇò áÌåÉ øÄàùÑåÉï; (éè) ùÑÆìÌÉà éÀàÇçÇø ðÀãÈøÈéå åÀðÄãÀáåÉúÈéå åÌùÑÀàÈø ãÌÀáÈøÄéí ùÑÀäåÌà çÇéÌÈá áÌÈäÆï; (ë) ìÀäÇ÷ÀøÄéá ëÌÈì äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú áÌÀáÅéú äÇáÌÀçÄéøÈä; (ëà) ìÀäÈáÄéà ÷ÈãÀùÑÅé çåÌöÈä ìÈàÈøÆõ ìÀáÅéú äÇáÌÀçÄéøÈä; (ëá) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀçÉè ÷ÈøÀáÌÈðåÉú çåÌõ ìÈòÂæÈøÈä; (ëâ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇ÷ÀøÄéá ÷ÈøÀáÌÈï çåÌõ ìÈòÂæÈøÈä. Las Leyes de los Sacrificios incluyen veintitrés preceptos, diez positivos y trece negativos, a saber: (1) ofrecer la “ofrenda” ignea segón el orden prescrito; (2) no comer la carne de la “ofrenda ignea”; (3) el orden de la “ofrenda expiatoria”; (4) que no se coma la carne de una “ofrenda expiatoria” interna; (5) que no separe al presentar una “ofrenda expiatoria de ave”; (6) el orden de la “ofrenda de culpa”; (7) que los Kohanim coman la carne de los “qodshé qodashim” en el Miqdash; (8) que no los coman fuera del Atrio; (9) que un extraño no coma de los “qodshé qodashim”; (10) el orden de las “ofrendas de paz”; (11) que la carne de las ofrendas de santidad menor no se coma antes de salpicar su sangre; (12) ofrecer toda Minjá según el orden prescrito en la Torá; (13) que no se le ponga aceite a la ofrenda de un transgresor; (14) que no se le ponga olíbano; (15) que la Minjá de un Kohén no sea comida; (16) que una Minjá no sea horneada fermentada; (17) que los Kohanim coman las sobras de las Menajot; (18) que uno presente todo “voto” y toda “ofrenda voluntaria” en la primera Festividad con que se tope; (19) que no se demore en cumplir ni con sus “votos” ni con sus “ofrendas voluntarias” ni con el resto de las cosas con las que deba cumplir; (20) ofrecer toda ofrenda en la Casa Elegida; (21) traer lo consagrado en el exterior a la Casa Elegida; (22) que no se inmolen ofrendas fuera del Atrio; (23) que no se ofrenden ofrendas fuera del Atrio.
äÄìÀëÌåÉú úÌÀîÄéãÄéï åÌîåÌñÈôÄéï.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï úÌÀùÑÇò òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--ùÑÀîåÉðÆä òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀàÇçÇú îÄöÀåÇú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÇ÷ÀøÄéá ùÑÀðÅé ëÌÀáÈùÒÄéí áÌÀëÈì éåÉí òåÉìåÉú; (á) ìÀäÇãÀìÄé÷ àÅùÑ òÇì äÇîÌÄæÀáÌÅçÇ áÌÀëÈì éåÉí; (â) ùÑÆìÌÉà ìÀëÇáÌåÉúÈäÌ; (ã) ìÀäÈøÄéí àÆú äÇãÌÆùÑÆï áÌÀëÈì éåÉí; (ä) ìÀäÇ÷ÀèÄéø ÷ÀèÉøÆú áÌÀëÈì éåÉí; (å) ìÀäÇãÀìÄé÷ ðÅøåÉú áÌÀëÈì éåÉí; (æ) ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéá ëÌåÉäÅï âÌÈãåÉì îÄðÀçÈä áÌÀëÈì éåÉí, åÀäÄéà äÇðÌÄ÷ÀøÅàú çÂáÄúÌÄéï; (ç) ìÀäåÉñÄéó ùÑÀðÅé ëÌÀáÈùÒÄéí òåÉìåÉú áÌÇùÌÑÇáÌÈú; (è) ìÇòÂùÒåÉú ìÆçÆí äÇôÌÈðÄéí; (é) îåÌñÇó øÈàùÑÅé çÃãÈùÑÄéí; (éà) îåÌñÇó äÇôÌÆñÇç; (éá) ìÀäÇ÷ÀøÄéá òÉîÆø äÇúÌÀðåÌôÈä; (éâ) ìÄñÀôÌÉø ëÌÈì àÄéùÑ åÈàÄéùÑ ùÑÄáÀòÈä ùÑÈáåÌòåÉú îÄéÌåÉí äÇ÷ÀøÈáÇú äÈòÉîÆø; (éã) îåÌñÇó òÂöÆøÆú; (èå) ìÀäÈáÄéà ùÑÀúÌÅé äÇìÌÆçÆí òÄí äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú äÇáÌÈàåÉú áÌÄâÀìÇì äÇìÌÆçÆí áÌÀéåÉí òÂöÆøÆú; (èæ) îåÌñÇó øÉàùÑ äÇùÌÑÈðÈä; (éæ) îåÌñÇó éåÉí öåÉí; (éç) îåÌñÇó äÆçÈâ; (éè) îåÌñÇó ùÑÀîÄéðÄé òÂöÆøÆú. Las Leyes de los Sacrificios Diarios y Adicionales incluyen diecinueve preceptos, dieciocho positivos y uno negativo, a saber: (1) inmolar dos corderos diarios como “`olot”; (2) encender un fuego en el Altar cada día; (3) no apagarlo; (4) quitar las cenizas cada día; (5) incinerar incienso cada día; (6) encender velas cada día; (7) que el Sumo Sacerdote presente una “Minjá” cada día, se trata de la llamada “javitín”; (8) adicionar dos corderos como “`olot” en Shabat; (9) preparar el pan de la proposición; (10) la ofrenda adicional de los Rashé Jodashim; (11) la ofrenda adicional de Pesaj; (12) presentar el “`Omer” a ser mecido; (13) que cada hombre cuente siete semanas a partir del día en que se presenta el “`Omer”; (14) la ofrenda adicional de Shavu`ot; (15) traer los dos panes con las ofrendas debidas al pan en Shavu`ot; (16) la ofrenda adicional de Rosh ha-Shaná; (17) la ofrenda adicional del Dí del Ayuno; (18) la ofrenda adicional de la Festividad de Sukot; (19) la ofrenda adicional de la Festividad de Sheminí `Atseret.
äÄìÀëÌåÉú ôÌÀñåÌìÅé äÇîÌË÷ÀãÌÈùÑÄéï.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ÷ÃãÈùÑÄéí ùÑÆðÌÄôÀñÀìåÌ åÀùÑÆäåÌèÇì áÌÈäÆí îåÌí; (á) ùÑÆìÌÉà ìÆàÁëÉì ôÌÄâÌåÌì; (â) ùÑÆìÌÉà éåÉúÄéø ÷ÃãÈùÑÄéí ìÀàÇçÇø æÀîÇðÌÈï; (ã) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì ðåÉúÈø; (ä) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì ÷ÃãÈùÑÄéí ùÑÆðÌÄèÀîÀàåÌ; (å) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì àÈãÈí ùÑÆðÌÄèÀîÈà àÆú äÇ÷ÌÃãÈùÑÄéí; (æ) ìÄùÒÀøÉó àÆú äÇðÌåÉúÈø; (ç) ìÄùÒÀøÉó àÆú äÇèÌÈîÅà. Las Leyes de Invalidez de los Sacrificios incluyen ocho preceptos, dos positivos y seis negativos, a saber: (1) no comer ni “qodashim” invalidos ni a los que se les ha causado imperfección alguna adrede; (2) no comer “pigul”; (3) que no se conserve a los “qodashim” hasta después de su tiempo; (4) que uno no coma la sobra; (5) no comer “qodashim” impurificados; (6) que una persona impura no coma “qodashim” ; (7) quemar la sobra; (8) incinerar lo impuro.
äÄìÀëÌåÉú òÂáåÉãÇú éåÉí äÇëÌÄôÌåÌøÄéí.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú--åÀäÄéà ùÑÆéÌÇòÂùÒÆä îÇòÂùÒÅä éåÉí äÇëÌÄôÌåÌøÄéí ëÌËìÌåÉ òÇì äÇñÌÅãÆø ëÌÀîåÉ ùÑÆëÌÈúåÌá áÌÀôÈøÈùÑÇú àÇçÂøÅé îåÉú, äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú åÀäÇåÌÄãÌåÌéÄéï åÀùÑÄìÌåÌçÇ äÇùÌÒÈòÄéø åÌùÑÀàÈø äÈòÂáåÉãÈä. Las Leyes del Servicio de Iom ha-Kipurim. Se trata de un solo precepto positivo, a saber: que efectue todo el servicio de Iom ha-Kipurim según el orden descrito en la sección Ajaré Mot: las ofrendas, las confeciones, el envio del chivo y todo el resto del servicio
äÄìÀëÌåÉú îÀòÄéìÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú--àÇçÇú îÄöÀåÇú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÇéÄí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀùÑÇìÌÇí äÇîÌåÉòÅì àÂùÑÆø çÈèÈà áÌÀúåÉñÆôÆú çÉîÆùÑ åÀ÷ÈøÀáÌÈï, åÀæÆä äåÌà ãÌÄéï äÇîÌåÉòÅì; (á) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂáÉã áÌÇ÷ÌÃãÈùÑÄéí; (â) ùÑÆìÌÉà ìÈâÉæ ÷ÃãÈùÑÄéí. Las Leyes del Uso Ilícito de Cosas Consagradas incluyen tres preceptos, uno positivo y dos negativos, a saber: (1) que quien transgreda beneficiándose de tales cosas deba pagar su valor más un quinto y presentar una ofrenda, siendo tal la ley de quien se beneficia de tales cosas; (2) que no se labore con los “qodashim”; (3) que no se esquile a los “qodashim”.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, îÅàÈä åÀùÑÈìåÉùÑ--îÅäÆï ùÑÆáÇò åÀàÇøÀáÌÈòÄéí îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ åÇçÂîÄùÌÑÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, ciento tres--cuarenta y siete positivos y cincuenta y seis negativos.

 
ñÅôÆø äÇ÷ÌÈøÀáÌÈðåÉú

 
El Libro de las Ofrendas

äÄìÀëÌåÉúÈéå ùÑÅùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú ÷ÈøÀáÌÇï ôÌÆñÇç, äÄìÀëÌåÉú çÂâÄéâÈä, äÄìÀëÌåÉú áÌÀëåÉøåÉú, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀâÈâåÉú, äÄìÀëÌåÉú îÀçËñÌÀøÅé ëÌÇôÌÈøÈä, äÄìÀëÌåÉú úÌÀîåÌøÈä. Trata seis leyes, siendo éste su orden: Las Leyes del Qorbán Pesaj, Las Leyes del Qorbán Jaguigá, Las Leyes de los Primogénitos, Las Leyes de las Trangresiones Involuntarias, Las Leyes de los Faltos de Expiación y Las Leyes de los Substitutos.
äÄìÀëÌåÉú ÷ÈøÀáÌÇï ôÌÆñÇç.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÅùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅéí òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÄùÑÀçÉè äÇôÌÆñÇç áÌÄæÀîÇðÌåÉ; (á) ùÑÆìÌÉà ìÄæÀáÌÉçÇ àåÉúåÉ òÇì äÆçÈîÅõ; (â) ùÑÆìÌÉà úÈìÄéï àÅîåÌøÈéå; (ã) ìÄùÑÀçÉè ôÌÆñÇç ùÑÅðÄé; (ä) ìÆàÁëÉì áÌÀùÒÇø äÇôÌÆñÇç òÇì îÇöÌÈä åÌîÈøåÉø áÌÀìÅéìÅé çÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø; (å) ìÆàÁëÉì áÌÀùÒÇø ôÌÆñÇç ùÑÅðÄé òÇì îÇöÌÈä åÌîÈøåÉø áÌÀìÅéìÅé çÂîÄùÌÑÈä òÈùÒÈø ìÇçÉãÆùÑ äÇùÌÑÅðÄé; (æ) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì ðÈà åÌîÀáËùÌÑÈì; (ç) ùÑÆìÌÉà éåÉöÄéà îÄáÌÀùÒÇø äÇôÌÆñÇç çåÌõ ìÇçÂáåÌøÈä; (è) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì îÄîÌÆðÌåÌ îÀùÑËîÌÈã; (é) ùÑÆìÌÉà éÇàÂëÄéì îÄîÌÆðÌåÌ ìÀúåÉùÑÈá àåÉ ùÒÈëÄéø; (éà) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì îÄîÌÆðÌåÌ òÈøÅì; (éá) ùÑÆìÌÉà éÄùÑÀáÌÉø áÌåÉ òÆöÆí; (éâ) ùÑÆìÌÉà éÄùÑÀáÌÉø òÆöÆí áÌÀôÆñÇç ùÑÅðÄé; (éã) ùÑÆìÌÉà éÇùÑÀàÄéø îÄîÌÆðÌåÌ ìÇáÌÉ÷Æø; (èå) ùÑÆìÌÉà éÇùÑÀàÄéø îÄôÌÆñÇç ùÑÅðÄé ìÇáÌÉ÷Æø; (èæ) ùÑÆìÌÉà éÇùÑÀàÄéø îÄáÌÀùÒÇø çÂâÄéâÇú àÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø òÇã éåÉí ùÑÀìÄéùÑÄé. Las Leyes del Qorbán Pesaj incluyen dieciseis preceptos, cuatro positivos y doce negativos, a saber: (1) faenar el Pesaj cuando debe hacérselo; (2) que no se le faene mientras mientras uno posea leudos; (3) que sus “emurim” no trasnochen; (4) faenar el Segundo Pesaj; (5) comer la carne del Pesaj con pan ácimo e hierba amarga la noche del quince ; (6) comer la carne del Segundo Pesaj con pan ácimo e hierba amarga la noche del quince del segundo mes ; (7) no comerla ni cruda ni cocida; (8) que uno no se lleve de la carne del Pesaj fuera de su grupo ; (9) que un apóstata no coma de ella; (10) que ni un extranjero ni un asalariado coman de ella; (11) que no coma de ella un incircunciso; (12) que no le rompa ningún hueso; (13) que no se le rompa ningún hueso al Segundo Pesaj; (14) que no deje de él hasta la mañana; (15) que no se deje del Segundo Pesaj hasta la mañana; (16) que no se deje de la carne del Jaguiá del catorce hasta el tercer día .
äÄìÀëÌåÉú çÂâÄéâÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÅùÑ îÄöÀååÉú--àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÅøÈàåÉú ôÌÀðÅé ä'; (á) ìÈçåÉâ áÌÄùÑÀìåÉùÑÈä øÀâÈìÄéí; (â) ìÄùÒÀîÉçÇ áÌÈøÀâÈìÄéí; (ã) ùÑÆìÌÉà éÅøÈàÆä øÅé÷Èí; (ä) ùÑÆìÌÉà éÇòÂæÉá ìÅåÄé îÄìÌÀùÒÇîÌÀçåÉ åÀìÄúÌÅï ìåÉ îÇúÌÀðåÉúÈéå áÌÈøÀâÈìÄéí; (å) ìÀäÇ÷ÀäÄéì àÆú äÈòÈí áÌÀçÇâ äÇñÌËëÌåÉú áÌÀîåÉöÈàÅé ùÑÀîÄèÌÈä. Las Leyes del Qorbán Jaguigá incluyen seis preceptos, cuatro positivos y dos negativos, a saber: (1) presentarse ante el Señor; (2) celebrar las tres Fiestas de Peregrinación; (3) alegrarse en ellas; (4) no presentarse manivacío; (5) que no se deje de alegrarle y entregarle sus dádivas al Leví en la Fiestas de Peregrinación ; (6) reunir al pueblo en la Fiesta de Sukot al concluir la Shemitá.
äÄìÀëÌåÉú áÌÀëåÉøåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÇôÀøÄéùÑ áÌÀëåÉøåÉú; (á) ùÑÆìÌÉà éÅàÈëÅì áÌÀëåÉø úÌÈîÄéí çåÌõ ìÄéøåÌùÑÈìÇéÄí; (â) ùÑÆìÌÉà éÄôÌÈãÆä äÇáÌÀëåÉø; (ã) ìÀäÇôÀøÄéùÑ îÇòÀùÒÇø áÌÀäÅîÈä; (ä) ùÑÆìÌÉà éÄâÌÈàÅì îÇòÀùÒÇø áÌÀäÅîÈä.  åÀëÈìÇìÀúÌÄé äÇîÌÇòÂùÒÅø òÄí äÇáÌÀëåÉø--ìÀôÄé ùÑÆîÌÇòÂùÒÅä ùÑÀðÅéäÆí ëÌÀàÆçÈã, åÀäÇëÌÈúåÌá ëÌÀìÈìåÉ òÄîÌåÉ:  ùÑÆðÌÆàÁîÈø "åÀàÆú-ãÌÈîÈí úÌÄæÀøÉ÷" (øàä áîãáø éç,éæ)--ëÌÈêÀ ìÈîÀãåÌ îÄôÌÄé äÇùÌÑÀîåÌòÈä, ùÑÆæÌÆä ãÌÇí îÇòÂùÒÅø åÀãÇí áÌÀëåÉø. Las Leyes de los Primogénitos incluyen cinco preceptos, dos positivos y tres negativos, a saber: (1) separar los primogénitos; (2) que no sea comido un primogénito perfecto fuera de Jerusalén; (3) que no sea redimido el primogénito ; (4) separar el diezmo animal; (5) que no sea redimido el diezmo animal.  Y he incluido al diezmo con el primogénito ya que se procede igual con respecto a los dos y la Escritura trata a ambos a la vez, como está escrito: "y su sangre" (Vea Nm 18:17), habiendo aprendido por “shemu`a” que se trata tanto de la sangre del diezmo como de la del primogénito.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀâÈâåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéá äÇéÌÈçÄéã ÷ÈøÀáÌÇï çÇèÌÈàú ÷ÈáåÌòÇ òÇì ùÑÄâÀâÈúåÉ; (á) ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéá àÈùÑÈí îÄé ùÑÆìÌÉà ðåÉãÇò ìåÉ àÄí çÈèÈà àÄí ìÉà çÈèÈà òÇã ùÑÆéÌÄåÌÈãÇò ìåÉ åÀéÈáÄéà çÇèÌÈàúåÉ, åÀæÆä äåÌà äÇðÌÄ÷ÀøÈà àÈùÑÈí úÌÈìåÌé; (â) ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéá äÇçåÉèÆà àÈùÑÈí òÇì òÂáÅøåÉú éÀãåÌòåÉú, åÀæÆä äåÌà äÇðÌÄ÷ÀøÈà àÈùÑÈí åÇãÌÇàé; (ã) ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéá äÇçåÉèÆà ÷ÈøÀáÌÈï òÇì òÂáÅøåÉú éÀãåÌòåÉú, àÄí äÈéÈä òÈùÑÄéø áÌÀäÅîÈä åÀàÄí äÈéÈä òÈðÄé òåÉó àåÉ òÂùÒÄéøÄéú äÈàÅéôÈä, åÀæÆä äåÌà äÇðÌÄ÷ÀøÈà ÷ÈøÀáÌÇï òåÉìÆä åÀéåÉøÅã; (ä) ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéáåÌ äÇñÌÇðÀäÆãÀøÄéï ÷ÈøÀáÌÈï, àÄí èÈòåÌ åÀäåÉøåÌ ùÑÆìÌÉà ëÌÇäÂìÈëÈä áÌÀàÇçÇú îÄï äÇçÂîåÌøåÉú. Las Leyes de las Trangresiones Involuntarias incluyen cinco preceptos positivos, a saber: (1) que un individuo que errara inintencionalmente presente un “jatat qavu`a”; (2) que quien dude haber o no cometido una transgresión presente un “asham”, el llamado “asham taluy”, y al cerciorarse del hecho presente un “jatat” ; (3) que presente un “asham” quien transgrieda ciertos preceptos, tratándose del “asham vadaí ; (4) que presente una ofrenda quien transgrieda ciertos preceptos, de ser rico ofrendará un animal y de ser pobre un ave o un décimo de una “efá”, tratándose del “qorbán `olé veiored” ; (5) que el Sanhedrín presente una ofrenda si errase e instruyera en desacuerdo con la Halakhá con respecto a un Precepto grave .
äÄìÀëÌåÉú îÀçËñÌÀøÅé ëÌÇôÌÈøÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆúÌÇ÷ÀøÄéá äÇæÌÈáÈä ëÌÀùÑÆúÌÄèÀäÇø ÷ÈøÀáÌÈï; (á) ùÑÆúÌÇ÷ÀøÄéá äÇéÌåÉìÆãÆú ëÌÀùÑÆúÌÄèÀäÇø ÷ÈøÀáÌÈï; (â) ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéá äÇæÌÈá ëÌÀùÑÆéÌÄèÀäÇø ÷ÈøÀáÌÈï; (ã) ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéá îÀöÉøÈò ëÌÀùÑÆéÌÄèÀäÇø ÷ÈøÀáÌÈï.  åÀàÇçÇø ùÑÆéÌÇ÷ÀøÄéáåÌ ÷ÈøÀáÌÀðåÉúÅéäÆï, úÌÄâÌÈîÅø èÇäÀøÈúÈï. Las Leyes de los Faltos de Expiación incluyen cuatro preceptos positivos, a saber: (1) que la “zavá” presente una ofrenda al purificarse; (2) que la parturienta presente una ofrenda al purificarse; (3) que el “zav” presente una ofrenda al purificarse; (4) que el “metsor`á” presente una ofrenda al purificarse. Y una vez que presenten sus ofrendas culminará su expiación.
äÄìÀëÌåÉú úÌÀîåÌøÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú--àÇçÇú îÄöÀåÇú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÇéÄí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà éÈîÄéø; (á) ùÑÆúÌÄäÀéÆä äÇúÌÀîåÌøÈä ÷ÉãÆùÑ, àÄí äÅîÄéø; (â) ùÑÆìÌÉà éÀùÑÇðÌÆä äÇ÷ÌÃãÈùÑÄéí îÄ÷ÌÀãËùÌÑÈä ìÄ÷ÀãËùÌÑÈä. Las Leyes de los Substitutos incluyen tres preceptos, uno positivo y dos negativos, a saber: (1) no trocar; (2) de haber trocado, que el substituto sea “qodesh”; (3) que no cambie a los “qodashim” de un tipo de “quedushá” a otro.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, úÌÅùÑÇò åÌùÑÀìåÉùÑÄéí--îÅäÆï òÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌúÀùÑÇò òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, treinta y nueve--veinte positivos y diecinueve negaticos.

 
ñÅôÆø èÇäÀøÈä

 
El Libro de la Pureza Ritual

äÄìÀëÌåÉúÈéå ùÑÀîåÉðÆä, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú èËîÀàÇú îÅú, äÄìÀëÌåÉú ôÌÈøÈä àÂãËîÌÈä, äÄìÀëÌåÉú èËîÀàÇú öÈøÇòÇú, äÄìÀëÌåÉú îÀèÇîÌÀàÅé îÄùÑÀëÌÈá åÌîåÉùÑÈá, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀàÈø àÂáåÉú äÇèÌÀîÈàåÉú, äÄìÀëÌåÉú èËîÀàÇú àÉëÈìÄéï, äÄìÀëÌåÉú ëÌÅìÄéí, äÄìÀëÌåÉú îÄ÷ÀååÉú. Trata ocho leyes, siendo éste su orden: Las Leyes de la Impureza de un Cadaver, Las Leyes de la Vaca Bermeja, Las Leyes de la Impureza del Tsara`at, Las Leyes de lo que Impurifica Lechos y Asientos, Las Leyes del Resto de las Fuentes de Impureza, Las Leyes de la Impureza de los Alimentos, Las Leyes de los Recipientes y Las Leyes de los Baños Rituales.
äÄìÀëÌåÉú èËîÀàÇú îÅú.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ãÌÄéï èËîÀàÇú îÅú. Las Leyes de la Impureza de un Cadaver incluyen un precepto positivo. Siendo éste la ley referente a la impurificación de un cuerpo.
äÄìÀëÌåÉú ôÌÈøÈä àÂãËîÌÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ãÌÄéï ôÌÈøÈä àÂãËîÌÈä; (á) ãÌÄéï èËîÀàÇú îÅé ðÄãÌÈä åÀèÇäÀøÈúÈï. Las Leyes de la Vaca Bermeja incluyen dos preceptos positivos: (1) La ley de la vaca bermeja; (2) la ley de la impurificación por “mé nidá” y su purificación.
äÄìÀëÌåÉú èËîÀàÇú öÈøÇòÇú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú--ùÑÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäåÉøåÉú áÌÀöÈøÇòÇú àÈãÈí ëÌÀãÄéðÈäÌ äÇëÌÈúåÌá áÌÇúÌåÉøÈä; (á) ùÑÆìÌÉà éÈ÷åÉõ ñÄéîÈðÅé èËîÀàÈä; (â) ùÑÆìÌÉà éÀâÇìÌÇç äÇðÌÆúÆ÷; (ã) ùÑÆéÌÀäÆà äÇîÌÀöÉøÈò îÀôËøÀñÈí áÌÄ÷ÀøÄéòÇú áÌÀâÈãÈéå åÌôÀøÄéòÇú øÉàùÑåÉ åÇòÂèÄéÌÈä òÇì ùÒÈôÈí; (ä) èÇäÀøÇú öÈøÇòÇú; (å) ùÑÆéÌÀâÇìÌÇç äÇîÌÀöÉøÈò àÆú ëÌÈì ùÒÀòÈøåÉ ëÌÀùÑÆéÌÄèÀäÇø; (æ) ãÌÄéï öÈøÇòÇú äÇáÌÆâÆã; (ç) ãÌÄéï öÈøÇòÇú äÇáÌÇéÄú. Las Leyes de la Impureza del Tsara`at incluyen ocho preceptos, seis positivos y dos negativos, a saber: (1) instruir respecto del “tsara`at” de una persona según la ley escrita en la Torá; (2) no arrancar las señales del “tsara`at”; (3) que no se afeite el “neteq”; (4) que el “metsor`á” sea reconocido por sus prendas desgarradas, su cabello crecido y su rostro cubierto hasta los labios ; (5) la purificación del “tsara`at”; (6) que el “metsor`á” afeite todo su pelo al purificarse ; (7) la ley del “tsara`át” de una prenda; (8) la ley del “tsara`át” de una vivienda.
äÄìÀëÌåÉú îÀèÇîÌÀàÅé îÄùÑÀëÌÈá åÌîåÉùÑÈá.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ãÌÄéï èËîÀàÇú ðÄãÌÈä; (á) ãÌÄéï èËîÀàÇú éåÉìÆãÆú; (â) ãÌÄéï èËîÀàÇú æÈáÈä; (ã) ãÌÄéï èËîÀàÇú æÈá. Las Leyes de lo que Impurifica Lechos y Asientos incluyen cuatro preceptos positivos, a saber: (1) la ley de la impureza menstrual; (2) la ley de la impureza de la parturienta; (3) la ley de la impureza de una “zavá”; (4) la ley de la impureza de un “zav”.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀàÈø àÂáåÉú äÇèÌÀîÈàåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ãÌÄéï èËîÀàÇú ðÀáÅìÈä; (á) ãÌÄéï èËîÀàÇú ùÑÆøÆõ; (â) ãÌÄéï èËîÀàÇú ùÑÄëÀáÇú æÆøÇò.  åÇòÂáåÉãÈä æÈøÈä îÀèÇîÌÀàÈä ëÌÀùÑÆøÆõ, åÀèËîÀàÈúÈäÌ îÄãÌÄáÀøÅé ñåÉôÀøÄéí. Las Leyes del Resto de las Fuentes de Impureza incluyen tres preceptos positivos, a saber: (1) la ley de la impureza de una “nevelá”; (2) la ley de la impureza de un “sherets”; (3) la ley de la impureza del semen.  Y un ídolo impurifica tal como lo hace un “sherets”, habiéndosele declarado impuro por decreto rabínico.
äÄìÀëÌåÉú èËîÀàÇú àÉëÈìÄéï.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ãÌÄéï èËîÀàÇú îÇùÑÀ÷Äéï åÀàÉëÈìÄéï åÀäÆëÀùÑÅøÈï. Las Leyes de la Impureza de los Alimentos incluyen un precepto positivo, tratándose tanto de la ley respecto de la impureza de los liquidos y comidas como aquella acerca de como se les convierte en susceptibles a impurificarse.
äÄìÀëÌåÉú ëÌÅìÄéí.  òÄðÀéÇï àÅìÌåÌ äÇäÂìÈëåÉú ìÅéãÇò ëÌÅìÄéí ùÑÆîÌÀ÷ÇáÌÀìÄéï èËîÀàÈä îÄëÌÈì àÅìÌåÌ äÇèÌÀîÈàåÉú, åÀëÅìÄéí ùÑÀàÅéðÈï îÄèÌÇîÌÀàÄéï, åÀëÅéöÇã îÄèÌÇîÌÀàÄéï äÇëÌÅìÄéí åÌîÀèÇîÌÀàÄéï. Las Leyes de los Recipientes tratan acerca del reconocimiento de los recipientes susceptibles a ser impurificados por alguna de las impurezas ya especificadas, y aquellos que no lo son; y además tratan acerca del modo en que tales recipientes son impurificados e impurifican.
äÄìÀëÌåÉú îÄ÷ÀååÉú.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ùÑÆéÌÄèÀáÌÉì ëÌÈì èÈîÅà áÌÀîÅé îÄ÷ÀåÆä åÀàÇçÇø ëÌÈêÀ éÄèÀäÇø. Las Leyes de los Baños Rituales incluyen un precepto positivo que demanda la inmersión de todo impuro en las aguas de una “miqvé”, considerándosele luego puro.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, òÆùÒÀøÄéí--îÅäÆï ùÑÀîåÉðÆä òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, veinte--dieciocho positivos y dos negativos.

 
ñÅôÆø ðÀæÈ÷Äéí

 
El Libro de los Perjuicios

äÄìÀëÌåÉúÈéå çÈîÅùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú ðÄæÀ÷Åé îÈîåÉï, äÄìÀëÌåÉú âÌÀðÅáÈä, äÄìÀëÌåÉú âÌÀæÅìÈä åÇàÂáÅãÈä, äÄìÀëÌåÉú çåÉáÅì åÌîÇæÌÄé÷, äÄìÀëÌåÉú øåÉöÅçÇ åÌùÑÀîÄéøÇú ðÆôÆùÑ. Trata cinco leyes, siendo éste su orden: Las Leyes del Daño a la Propiedad, Las Leyes del Hurto, Las Leyes del Asalto y Pérdida, Las Leyes del Asaltante y el Perjudicador y Las Leyes del Asesino y la Salvaguardia de la Vida.
äÄìÀëÌåÉú ðÄæÀ÷Åé îÈîåÉï.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ãÌÄéï äÇùÌÑåÉø; (á) ãÌÄéï äÇäÆáÀòÅø; (â) ãÌÄéï äÇáÌåÉø; (ã) ãÌÄéï äÇäÇáÀòÈøÈä. Las Leyes del Daño a la Propiedad incluyen cuatro preceptos positivos, a saber: (1) la ley del buey; (2) la ley del pacer; (3) la ley del hoyo; (4) la ley del fuego.
äÄìÀëÌåÉú âÌÀðÅáÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÆáÇò îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀçÈîÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÄâÀðÉá îÈîåÉï; (á) ãÌÄéï äÇâÌÇðÌÈá; (â) ìÀöÇãÌÇ÷ äÇîÌÉàæÀðÇéÄí òÄí äÇîÌÄùÑÀ÷ÈìåÉú; (ã) ùÑÆìÌÉà éÇòÂùÒÆä òÈåÆì áÌÇîÌÄãÌåÉú åÌáÇîÌÄùÑÀ÷ÈìåÉú; (ä) ùÑÆìÌÉà éÄäÀéÆä ìÈàÈãÈí àÆáÆï åÈàÆáÆï àÅéôÈä åÀàÅéôÈä, àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀàÅéðåÌ ìåÉ÷ÅçÇ åÀðåÉúÅï áÌÈäÆí; (å) ùÑÆìÌÉà éÇñÌÄéâ âÌÀáåÌì; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÄâÀðÉá ðÀôÈùÑåÉú. Las Leyes del Hurto incluyen siete preceptos, dos positivos y cinco negativos, a saber: (1) no robar una propiedad; (2) la ley del ladrón; (3) ajustar la balanza con los pesos; (4) que no se pervierta ni las medidas ni los pesos; (5) que una persona no posea medidas incorrectas a pesar de que no las utilice para comerciar ; (6) no abarcar un límite; (7) no secuestrar.
äÄìÀëÌåÉú âÌÀæÅìÈä åÇàÂáÅãÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÆáÇò îÄöÀååÉú--ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀçÈîÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÄâÀæÉì; (á) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂùÑÉ÷; (â) ùÑÆìÌÉà ìÇçÂîÉã; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÀäÄúÀàÇåÌåÉú; (ä) ìÀäÈùÑÄéá àÆú äÇâÌÀæÅìÈä; (å) ùÑÆìÌÉà éÄúÀòÇìÌÇí îÄï äÈàÂáÅãÈä; (æ) ìÀäÈùÑÄéá äÈàÂáÅãÈä. Las Leyes del Asalto y Pérdida incluyen siete preceptos, dos positivos y cinco negativos, a saber: (1) no asaltar; (2) no explotar; (3) no codiciar; (4) no desear; (5) devolver lo robado; (6) que uno no desatienda un objeto perdido; (7) devolver lo perdido.
äÄìÀëÌåÉú çåÉáÅì åÌîÇæÌÄé÷.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ãÌÄéï çåÉáÅì áÌÇçÂáÅøåÉ àåÉ îÇæÌÄé÷ îÈîåÉï çÂáÅøåÉ. Las Leyes del Asaltante y el Perjudicador incluyen un precepto positivo, tratándose de la ley acerca de quien daña a su prójimo o perjudica su propiedad.
äÄìÀëÌåÉú øåÉöÅçÇ åÌùÑÀîÄéøÇú ðÆôÆùÑ.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀáÇò òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--ùÑÆáÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀòÆùÒÆø îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ùÑÆìÌÉà ìÄøÀöÉçÇ; (á) ùÑÆìÌÉà ìÄ÷ÌÇç ëÌÉôÆø ìÀðÆôÆùÑ øåÉöÅçÇ, àÅìÈà éåÌîÈú; (â) ìÀäÇâÀìåÉú äÈøåÉöÅçÇ áÌÄùÑÀâÈâÈä; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÄ÷ÌÇç ëÌÉôÆø ìÄîÀçËéÌÇá âÌÈìåÌú; (ä) ùÑÆìÌÉà éåÌîÈú äÈøåÉöÅçÇ ëÌÀùÑÆéÌÄøÀöÇç, ÷ÉãÆí òÂîÄéãÈä áÌÇãÌÄéï; (å) ìÀäÇöÌÄéì äÇðÌÄøÀãÌÈó áÌÀðÇôÀùÑåÉ ùÑÆìÌÈøåÉãÅó; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÈçåÌñ òÇì äÈøåÉãÅó; (ç) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂîÉã òÇì ãÌÈí; (è) ìÀäÇôÀøÄéùÑ òÈøÅé îÄ÷ÀìÈè åÌìÀëÇåÌÇï ìÈäÆí äÇãÌÆøÆêÀ; (é) ìÇòÂøÉó àÆú äÈòÆâÀìÈä áÌÀðÇçÇì; (éà) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÉã áÌÀàåÉúÈäÌ ÷ÇøÀ÷Èò åÀìÉà úÄæÌÈøÇò; (éá) ùÑÆìÌÉà ìÈùÒåÌí ãÌÈîÄéí; (éâ) ìÇòÂùÒåÉú îÇòÂ÷Æä; (éã) ùÑÆìÌÉà éÇëÀùÑÄéì úÌÈîÄéí áÌÀãÈáÈø; (èå) ìÄôÀøÉ÷ òÄí îÄé ùÑÆðÌÄëÀùÑÇì áÌÇãÌÆøÆêÀ; (èæ) ìÄèÀòÉï òÄîÌåÉ; (éæ) ùÑÆìÌÉà éÇðÌÄéçÆðÌåÌ áÌÇãÌÆøÆêÀ ðÄáÀäÈì áÌÀîÇùÌÒÈàåÉ åÀéÅìÅêÀ ìåÉ. Las Leyes del Asesino y la Salvaguardia de la Vida incluyen diecisiete preceptos, siete positivos y diez negativos, a saber: (1) no matar; (2) no aceptar fianza de un asesino sino matarle; (3) desterrar al asesino impremeditado; (4) no aceptar fianza de quien debe ser desterrado; (5) que el asesino no sea ejecutado antes de ser juzgado ; (6) salvar al perseguido a expensas de la vida del perseguidor; (7) no apiadarse del perseguidor; (8) no mostrarse apático ante una vida en peligro; (9) designar ciudades de refugio y señalizarlas; (10) desnucar a la ternera en un rápido; (11) no trabajar esa tierra ni cultivarla; (12) no arriesgar; (13) hacer un pretil; (14) no obstaculizar la acción de un despistado; (15) desmontar con quien tropiece en el camino; (16) recargar con él; (17) no dejarle alarmado por su carga en el camino e irse.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, ùÑÅùÑ åÌùÑÀìåÉùÑÄéí--îÅäÆï ùÑÅùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀòÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, treinta y seis--dieciseis positivos y veinte negativos.

 
ñÅôÆø ÷ÄðÀéÈï

 
El Libro de la Adquisición

äÄìÀëÌåÉúÈéå çÈîÅùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú îÀëÄéøÈä, äÄìÀëÌåÉú æÀëÄéÌÈä åÌîÇúÌÈðÈä, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀëÅðÄéí, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀìåÌçÄéï åÀùÑËúÌÈôÄéï, äÄìÀëÌåÉú òÂáÈãÄéí. Trata cinco leyes, siendo éste su orden: Las Leyes de las Ventas, Las Leyes de la Apropiación y de los Obsequios, Las Leyes de los Vecinos, Las Leyes de los Agentes y Socios y Las Leyes de los Esclavos.
äÄìÀëÌåÉú îÀëÄéøÈä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú--àÇçÇú îÄöÀåÇú òÂùÒÅä, åÀàÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ãÌÄéï îÇ÷ÌÈç åÌîÄîÀëÌÈø; (á) ùÑÆìÌÉà éåÉðÆä áÌÀîÇ÷ÌÈç åÌîÄîÀëÌÈø; (â) ùÑÆìÌÉà éåÉðÆä áÌÄãÀáÈøÄéí; (ã) ùÑÆìÌÉà éåÉðÆä âÌÅø öÆãÆ÷ áÌÀîÈîåÉðåÉ; (ä) ùÑÆìÌÉà éåÉðÅäåÌ áÌÄãÀáÈøÄéí. Las Leyes de las Ventas incluyen cinco preceptos, uno positivo y cuatro negativos, a saber: (1) la ley de la compra y venta; (2) no engañar al comprar y vender; (3) no engañar verbalmente; (4) no engañar financieramente a un prosélito; (5) que no se le turbe verbalmente.
äÄìÀëÌåÉú æÀëÄéÌÈä åÌîÇúÌÈðÈä.  òÄðÀéÇï àÅìÌåÌ äÇäÂìÈëåÉú ìÅéãÇò ãÌÄéï æåÉëÆä îÄï äÇäÆôÀ÷Åø äÅéàÇêÀ éÄ÷ÀðÆä åÌáÇîÌÆä éÄ÷ÀðÆä, åÀãÄéï ðåÉúÅï îÇúÌÈðÈä åÌîÀ÷ÇáÌÅì åÀàÅéæåÉ îÇúÌÈðÈä çåÉæÆøÆú åÀàÅéæåÉ àÅéðÈäÌ çåÉæÆøÆú. Las Leyes de la Apropiación y de los Obsequios tratan del conocimiento de la ley acerca de cómo y por qué medios alguien puede adueñarse de mostrencos y de la ley de quien regala un obsequio y quien lo recibe y acerca de qué regalos son devueltos y cúales no lo son.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀëÅðÄéí.  òÄðÀéÇï àÅìÌåÌ äÇäÂìÈëåÉú ìÅéãÇò ãÌÄéï çÄìÌåÌ÷ äÇ÷ÌÇøÀ÷ÈòåÉú áÌÅéï äÇùÌÑËúÌÈôÄéï, åÀäÇøÀçÈ÷Çú ðÄæÀ÷Åé ëÌÈì àÆçÈã îÅäÆí îÄùÌÑÀëÅðåÉ åÌîÄáÌÇòÇì äÇîÌÆöÆø ùÑÆìÌåÉ, åÀãÄéï áÌÇòÇì äÇîÌÆöÆø. Las Leyes de los Vecinos tratan del conocimiento de la ley acerca del reparto de un terreno entre socios, la evitación de perjuicio alguno tanto a sus vecinos como a los propietarios de terrenos lindantes y la ley de éstos últimos.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀìåÌçÄéï åÀùÑËúÌÈôÄéï.  òÄðÀéÇï àÅìÌåÌ äÇäÂìÈëåÉú ìÅéãÇò ãÌÄéï ùÑÀìåÌçåÉ ùÑÆìÌÈàÈãÈí åÀùÑËúÌÈôåÉ, åÌîÄùÑÀôÌÀèÅéäÆï áÌÀîÇ÷ÌÈçÈï åÌîÄîÀëÌÈøÈï åÌáÀäÆôÀñÅãÈï åÌùÒÀëÈøÈï. Las Leyes de los Agentes y Socios tratan del conocimiento tanto de la ley del agente de alguien como de la de su socio, así como acerca del modo de juzgar sus adquisiciones, sus ventas, sus pérdidas y sus ganancias.
äÄìÀëÌåÉú òÂáÈãÄéí.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀìåÉùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--çÈîÅùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ãÌÄéï ÷ÄðÀéÇï òÆáÆã òÄáÀøÄé; (á) ùÑÆìÌÉà éÄîÌÈëÅø îÄîÀëÌÆøÆú òÆáÆã; (â) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÄéãÆðÌåÌ áÌÀôÆøÆêÀ; (ã) ùÑÆìÌÉà ðÇðÌÄéçÇ âÌÅø úÌåÉùÑÈá ìÄøÀãÌåÉú áÌåÉ áÌÀôÆøÆêÀ; (ä) ùÑÆìÌÉà ðÇòÂáÉã áÌåÉ òÂáåÉãÇú òÆáÆã; (å) ìÀäÇòÂðÄé÷ ìåÉ áÌÀöÅàúåÉ çÈôÀùÑÄé; (æ) ùÑÆìÌÉà éÅöÅà øÅé÷Èí; (ç) ìÄôÀãÌåÉú àÈîÈä òÄáÀøÄéÌÈä; (è) ìÀéÇòÂãÈäÌ; (é) ùÑÆìÌÉà úÄîÌÈëÅø; (éà) ìÇòÂáÉã áÌÀòÆáÆã ëÌÀðÇòÂðÄé ìÀòåÉìÈí, àÅìÈà àÄí äÄôÌÄéì ìåÉ àÂãåÉðÈéå àÆçÈã îÅøÈàùÑÅé àÅáÈøÈéå; (éá) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇñÀâÌÄéø òÆáÆã ùÑÆáÌÈøÇç îÅçåÌöÈä ìÈàÈøÆõ ìÀàÆøÆõ éÄùÒÀøÈàÅì; (éâ) ùÑÆìÌÉà ìÀäåÉðåÉú òÆáÆã æÆä äÇðÌÄöÌåÉì àÅìÅéðåÌ. Las Leyes de los Esclavos incluyen trece preceptos, cinco positivos y ocho negativos, a saber: (1) la ley de la adquisición de un esclavo hebreo; (2) que no sea vendido como se venden los esclavos; (3) que no se le haga trabajar extenuantemente; (4) que no permitamos que un gentil residente le haga trabajar extenuantemente; (5) que no le utilicemos servilmente; (6) obsequiarle cuando sea liberado; (7) que no salga libre carente; (8) redimir a la esclava hebrea; (9) destinarla; (10) que no sea vendida; (11) servirse de un esclavo canaaneo para siempre a menos que su dueño le hiriera uno de sus miembros principales; (12) no entregar a un esclavo que huyó del exterior a la Tierra de Israel; (13) no oprimir a tal esclavo que se ha salvado a expensas nuestras.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, ùÑÀîåÉðÆä òÆùÒÀøÅä--ùÑÅùÑ îÅäÆï îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅéí òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, dieciocho--seis positivos y doce negativos.

 
ñÅôÆø îÄùÑÀôÌÈèÄéí

 
El Libro de los Juicios

äÄìÀëÌåÉúÈéå çÈîÅùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú ùÒÀëÄéøåÌú, äÄìÀëÌåÉú ùÑÀàÅìÈä åÌôÄ÷ÌÈãåÉï, äÄìÀëÌåÉú îÇìÀåÆä åÀìåÉåÆä, äÄìÀëÌåÉú èåÉòÅï åÀðÄèÀòÈï, äÄìÀëÌåÉú ðÀçÈìåÉú. Trata cinco leyes, siendo éste su orden: Las Leyes del Alquiler, Las Leyes de los Préstamos y las Prendas, Las Leyes del Prestamista y el Deudor, Las Leyes del Acusador y el Acusado y Las Leyes de las Herencias.
äÄìÀëÌåÉú ùÒÀëÄéøåÌú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÆáÇò îÄöÀååÉú--ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀàÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ãÌÄéï ùÒÈëÄéø åÀùÑåÉîÅø ùÒÈëÈø; (á) ìÄúÌÅï ùÒÀëÇø ùÒÈëÄéø áÌÀéåÉîåÉ; (â) ùÑÆìÌÉà éÀàÇçÇø ùÒÀëÇø ùÒÈëÄéø àÇçÇø æÀîÇðÌåÉ; (ã) ùÑÆéÌÉàëÇì äÇùÌÒÈëÄéø îÄï äÇîÌÀçËáÌÈø ùÑÆéÌÇòÂùÒÆä áÌåÉ; (ä) ùÑÆìÌÉà éÉàëÇì äÇùÌÒÈëÄéø îÄï äÇîÌÀçËáÌÈø ùÑÆìÌÉà áÌÀùÑÈòÇú âÌÀîÈø îÀìÈàëÈä; (å) ùÑÆìÌÉà éåÉìÄéêÀ äÇùÌÒÈëÄéø áÌÀéÈãåÉ éÈúÅø òÇì îÇä ùÑÆàÈëÇì; (æ) ùÑÆìÌÉà éÇçÀñÉí ùÑåÉø áÌÀãÄéùÑåÉ, åÀëÅï ùÑÀàÈø äÇáÌÀäÅîÈä. Las Leyes del Alquiler incluyen siete preceptos, tres positivos y cuatro negativos, a saber: (1) la ley del jornalero y del depositario asalariado; (2) darle su sueldo al jornalero en su día; (3) no demorar el pago al jornalero una vez llegado su plazo; (4) que el asalariado coma de aquello aún no cosechado de lo cual se ocupa; (5) que el asalariado no coma de aquello no arrancado si no esté finalizando su tarea ; (6) que el asalariado no se lleve sino lo que ha comido; (7) no abozalar ni a un buey ni a otro animal mientras trille.
äÄìÀëÌåÉú ùÑÀàÅìÈä åÌôÄ÷ÌÈãåÉï.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÅé îÄöÀååÉú òÂùÒÅä:  (à) ãÌÄéï äÇùÌÑåÉàÅì; (á) ãÌÄéï ùÑåÉîÅø çÄðÌÈí. Las Leyes de los Préstamos y las Prendas incluyen dos preceptos positivos: (1) la ley de quien pide prestado; (2) la ley del depositario gratuito.
äÄìÀëÌåÉú îÇìÀåÆä åÀìåÉåÆä.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀúÌÅéí òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú--àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÇìÀååÉú ìÀòÈðÄé åÈîÈêÀ; (á) ùÑÆìÌÉà éÄâÌÉùÒ àåÉúåÉ; (â) ìÄðÀâÉùÒ àÆú äÇðÌÈëÀøÄé; (ã) ùÑÆìÌÉà éÀîÇùÑÀëÌÇï áÌÇòÇì çåÉá áÌÄæÀøåÉòÇ; (ä) ìÀäÇçÀæÄéø äÇîÌÇùÑÀëÌåÉï ìÄáÀòÈìÈéå, áÌÄæÀîÈï ùÑÀäåÌà öÈøÄéêÀ ìåÉ; (å) ùÑÆìÌÉà éÀàÇçÇø äÇîÌÇùÑÀëÌåÉï îÄáÌÀòÈìÈéå äÆòÈðÄé, áÌÀòÅú ùÑÀäåÌà öÈøÄéêÀ ìåÉ; (æ) ùÑÆìÌÉà éÇçÂáÉì àÇìÀîÈðÈä; (ç) ùÑÆìÌÉà éÇçÂáÉì ëÌÅìÄéí ùÑÆòåÉùÒÄéï áÌÈäÆï àÉëÆì ðÆôÆùÑ; (è) ùÑÆìÌÉà éÄúÌÅï äÇîÌÇìÀåÆä áÌÀøÄáÌÄéú; (é) ùÑÆìÌÉà éÄìÀåÆä äÇìÌåÉåÆä áÌÀøÄáÌÄéú; (éà) ùÑÆìÌÉà éÄúÀòÇñÌÇ÷ àÈãÈí áÌÅéï îÇìÀåÆä åÀìåÉåÆä áÌÀøÄáÌÄéú, ìÉà éÈòÄéã áÌÅéðÅéäÆí åÀìÉà éÄëÀúÌÉá ùÑÀèÈø åÀìÉà éÇòÂøÉá; (éá) ìÄìÀååÉú îÄï äÇðÌÈëÀøÄé åÌìÀäÇìÀååÉúåÉ áÌÀøÄáÌÄéú. Las Leyes del Prestamista y el Deudor incluyen doce preceptos, cuatro positivos y ocho negativos, a saber: (1) prestarle al pobre y necesitado; (2) no oprimirle; (3) oprimir al gentil; (4) que el acreedor no hipoteque por la fuerza; (5) devolverle la prenda a su dueño cuando la necesite; (6) no demorar el retorno de la prenda de su pobre dueño cuando éste la necesite; (7) no hipotecar a una viuda; (8) no hipotecar utensilios de cocina; (9) que el prestamista no imponga interés; (10) que no se pida prestado con interés; (11) que una persona no se inmiscuya en casos de préstamos con interés ni testimoniando ni redactando documentación ni siendo garante.; (12) tanto pedirle prestado como prestarle al gentil con interés.
äÄìÀëÌåÉú èåÉòÅï åÀðÄèÀòÈï.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ãÌÄéï èåÉòÅï åÌîåÉãÆä àåÉ ëÌåÉôÅø. Las Leyes del Acusador y el Acusado incluyen un precepto positivo, tratándose de la ley acerca del reclamante y quien admite u objeta.
äÄìÀëÌåÉú ðÀçÈìåÉú.  îÄöÀåÇú òÂùÒÅä àÇçÇú, åÀäÄéà ãÌÄéï ñÅãÆø ðÀçÈìåÉú. Las Leyes de las Herencias incluyen un precepto positivo, tratándose del orden de las herencias.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, ùÑÈìåÉùÑ åÀòÆùÒÀøÄéí--îÅäÆï àÇçÇú òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀúÌÅéí òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, veintitres--once positivos y doce negativos.

 
ñÅôÆø ùÑåÉôÀèÄéí

 
El Libro de los Jueces

äÄìÀëÌåÉúÈéå çÈîÅùÑ, åÀæÆä äåÌà ñÄãÌåÌøÈï:  äÄìÀëÌåÉú ñÇðÀäÆãÀøÄéï åÀäÈòÃðÈùÑÄéï äÇîÌÀñåÌøÄéï ìÈäÆí, äÄìÀëÌåÉú òÅãåÌú, äÄìÀëÌåÉú îÇîÀøÄéí, äÄìÀëÌåÉú àÅáÆì, äÄìÀëÌåÉú îÀìÈëÄéí åÌîÄìÀçÈîåÉú. Trata cinco leyes, siendo éste su orden: Las Leyes del Sanhedrín y las Penas de su Competencia, Las Leyes del Testimonio, Las Leyes de los Rebeldes, Las Leyes del Luto y Las Leyes de los Reyes y las Guerras.
äÄìÀëÌåÉú ñÇðÀäÆãÀøÄéï åÀäÈòÃðÈùÑÄéï äÇîÌÀñåÌøÄéï ìÈäÆí.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀìåÉùÑÄéí îÄöÀååÉú--òÆùÒÆø îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀòÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀîÇðÌåÉú ùÑåÉôÀèÄéí; (á) ùÑÆìÌÉà ìÀîÇðÌåÉú ãÌÇéÌÈï ùÑÀàÅéðåÌ éåÉãÅòÇ ãÌÆøÆêÀ äÇîÌÄùÑÀôÌÈè; (â) ìÄðÀèåÉú àÇçÂøÅé øÇáÌÄéí, àÄí ðÆçÀìÀ÷åÌ äÇùÌÑåÉôÀèÄéí; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÇäÂøÉâ àÄí øÇáÌåÌ äÇîÌÀçÇéÌÀáÄéï áÌÀàÄéùÑ àÆçÈã, òÇã ùÑÆéÌÄäÀéåÌ éÈúÅø ùÑÀðÇéÄí; (ä) ùÑÆìÌÉà éÀìÇîÌÇã çåÉáÈä îÄé ùÑÆìÌÄîÌÇã æÀëåÌú áÌÀãÄéðÅé ðÀôÈùÑåÉú; (å) ìÇäÂøÉâ áÌÄñÀ÷ÅìÈä; (æ) ìÇäÂøÉâ áÌÄùÒÀøÅôÈä; (ç) ìÇäÂøÉâ áÌÀñÇéÄó; (è) ìÇäÂøÉâ áÌÀçÈðÅ÷; (é) ìÄúÀìåÉú; (éà) ìÄ÷ÀáÌÉø äÇðÌÆäÀøÈâ áÌÀéåÉí äÂøÄéâÈúåÉ; (éá) ùÑÆìÌÉà úÈìÄéï ðÄáÀìÈúåÉ; (éâ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇçÂéåÉú îÀëÇùÌÑÅó; (éã) ìÀäÇìÀ÷åÉú ìÈøÈùÑÈò; (èå) ùÑÆìÌÉà éåÉñÄéó áÌÀäÇëÌÈéÇú äÇìÌåÉ÷Æä; (èæ) ùÑÆìÌÉà ìÇäÂøÉâ ðÈ÷Äé áÌÀàËîÀãÌÇï äÇãÌÇòÇú; (éæ) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂðÉùÑ àÈðåÌñ; (éç) ùÑÆìÌÉà ìÈçåÌñ òÇì äåÉøÅâ çÂáÅøåÉ àåÉ çåÉáÅì áÌåÉ; (éè) ùÑÆìÌÉà ìÀøÇçÇí òÇì äÇãÌÇì áÌÇãÌÄéï; (ë) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇãÌÇø âÌÈãåÉì áÌÇãÌÄéï; (ëà) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇèÌåÉú äÇãÌÄéï òÇì áÌÇòÇì òÂáÅøåÉú, àÇó òÇì ôÌÄé ùÑÀäåÌà çåÉèÆà; (ëá) ùÑÆìÌÉà ìÀòÇåÌÇì îÄùÑÀôÌÈè; (ëâ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇèÌåÉú îÄùÑÀôÌÇè âÌÅø éÈúåÉí; (ëã) ìÄùÑÀôÌÉè áÌÀöÆãÆ÷; (ëä) ùÑÆìÌÉà ìÀéÄøÀàÈä áÌÇãÌÄéï îÅàÄéùÑ æÀøåÉòÇ; (ëå) ùÑÆìÌÉà ìÄ÷ÌÇç ùÑÉçÇã; (ëæ) ùÑÆìÌÉà ìÄùÌÒÈà ùÑÆîÇò ùÑÈåÀà; (ëç) ùÑÆìÌÉà ìÀ÷ÇìÌÇì äÇãÌÇéÌÈðÄéï; (ëè) ùÑÆìÌÉà ìÀ÷ÇìÌÇì äÇðÌÈùÒÄéà; (ì) ùÑÆìÌÉà ìÀ÷ÇìÌÇì àÈãÈí îÄùÌÑÀàÈø áÌÀðÅé éÄùÒÀøÈàÅì äÇëÌÀùÑÅøÄéí. Las Leyes del Sanhedrín y las Penas de su Competencia incluyen treinta preceptos, diez positivos y veinte negativos, a saber: (1) nombrar jueces; (2) no nombrar juez a quien no sepa juzgar; (3) apoyar a la mayoría si discreparan los jueces; (4) no matar si el condenatorio no se basa, a menos, en una mayoría de dos jueces ; (5) que no condene quien haya exculpado en casos de pena capital ; (6) ejecutar apedreando; (7) ejecutar quemando; (8) ejecutar con una espada; (9) ejecutar estrangulando; (10) ahorcar; (11) enterrar al ejecutado el día de su ejecución; (12) que no pernocte su cuerpo; (13) no dejar vivir a un mago; (14) flagelar al malvado; (15) no adicionar azotes al flagelado; (16) no ejecutar al inocente basándose en conjeturas; (17) no castigar al forzado a transgredir; (18) no apiadarse de quien mata a su prójimo o le hace daño; (19) no apiadarse de un pobre al juzgar; (20) no honrar al grande al juzgar; (21) no pervertir el juicio de un transgresor habitual a pesar de considerársele tal; (22) no agraviar un juicio; (23) no pervertir ni el juicio de un prosélito ni el de un huérfano; (24) juzgar justamente; (25) no temer al juzgar a una persona peligrosa; (26) no aceptar soborno; (27) no admitir un falso rumor; (28) no maldecir a los jueces; (29) no maldecir al regente; (30) no maldecir a ninguno de los otros rectos israelitas.
äÄìÀëÌåÉú òÅãåÌú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÀîåÉðÆä îÄöÀååÉú--ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀçÈîÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÈòÄéã áÌÀáÅéú ãÌÄéï ìÀîÄé ùÑÆéÌåÉãÅòÇ ìåÉ òÅãåÌú; (á) ìÄãÀøÉùÑ åÀìÇçÀ÷Éø äÈòÅãÄéí; (â) ùÑÆìÌÉà éåÉøÆä äÈòÅã áÌÀãÄéï æÆä ùÑÆäÅòÄéã òÈìÈéå, áÌÀãÄéðÅé ðÀôÈùÑåÉú; (ã) ùÑÆìÌÉà éÈ÷åÌí ãÌÈáÈø áÌÀòÅãåÌú àÆçÈã; (ä) ùÑÆìÌÉà éÈòÄéã áÌÇòÇì òÂáÅøÈä; (å) ùÑÆìÌÉà éÈòÄéã ÷ÈøåÉá; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÈòÄéã áÌÀùÑÆ÷Æø; (ç) ìÇòÂùÒåÉú ìÀòÅã æåÉîÅí ëÌÇàÂùÑÆø æÈîÇí. Las Leyes del Testimonio incluyen ocho preceptos, tres positivos y cinco negativos, a saber: (1) que quien tenga un testimonio lo declare en un Bet Dín; (2) chequear e inquirir a los testigos; (3) que un testigo no instruya acerca del juicio de pena capital en el cual testimonió ; (4) no enjuiciar basándose en un único testimonio; (5) que no testifique un transgresor; (6) que no testifique un pariente; (7) no testificar falsamente; (8) hacerle al falso testigo lo que tramó provocar.
äÄìÀëÌåÉú îÇîÀøÄéí.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï úÌÅùÑÇò îÄöÀååÉú--ùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÅùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÇòÂùÒåÉú òÇì ôÌÄé äÇúÌåÉøÈä ùÑÆéÌÉàîÀøåÌ áÌÅéú ãÌÄéï äÇâÌÈãåÉì; (á) ùÑÆìÌÉà ìÈñåÌø îÄãÌÄáÀøÅéäÆí; (â) ùÑÆìÌÉà ìÀäåÉñÄéó òÇì äÇúÌåÉøÈä, ìÉà áÌÀîÄöÀååÉú ùÑÆáÌÄëÀúÈá åÀìÉà áÌÀôÅøåÌùÑÈï ùÑÆìÌÈîÇãÀðåÌ îÄôÌÄé äÇùÌÑÀîåÌòÈä; (ã) ùÑÆìÌÉà ìÄâÀøÉòÇ îÄï äÇëÌÉì; (ä) ùÑÆìÌÉà ìÀ÷ÇìÌÇì àÈá åÈàÅí; (å) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇëÌåÉú àÈá åÈàÅí; (æ) ìÀëÇáÌÇã àÈá åÈàÅí; (ç) ìÀéÄøÀàÈä îÅàÈá åÈàÅí; (è) ùÑÆìÌÉà éÄäÀéÆä äÇáÌÅï ñåÉøÅø åÌîåÉøÆä òÇì ÷åÉì àÈáÄéå åÀàÄîÌåÉ. Las Leyes de los Rebeldes incluyen nueve preceptos, tres positivos y seis negativos, a saber: (1) cumplir según la enseñanza instruida por el Bet Dín ha-Gadol; (2) no desviarse de sus dictámenes; (3) no acrecentar la Torá, ni a los preceptos escritos ni a su exégesis que aprendieron por “shemu `a” ; (4) no decrecer de ninguno de ellos; (5) no maldecir ni al padre ni a la madre; (6) no golpear ni al padre ni a la madre; (7) honrar al padre y a la madre; (8) temer al padre y a la madre; (9) que un hijo no se desvie ni desobedezca la voz de su padre y madre.
äÄìÀëÌåÉú àÅáÆì.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï àÇøÀáÌÇò îÄöÀååÉú--àÇçÇú îÄöÀåÇú òÂùÒÅä, åÀùÑÈìåÉùÑ îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀäÄúÀàÇáÌÇì òÇì äÇ÷ÌÀøåÉáÄéí, åÀàÇôÄìÌåÌ ëÌåÉäÅï îÄèÌÇîÌÅà åÌîÄúÀàÇáÌÅì òÇì äÇ÷ÌÀøåÉáÄéí.  åÀàÅéï àÈãÈí îÄúÀàÇáÌÅì òÇì äÂøåÌâÅé áÌÅéú ãÌÄéï; åÌìÀôÄé æÆä ëÌÈìÇìÀúÌÄé äÂìÈëåÉú àÅìÌåÌ áÌÀñÅôÆø æÆä, ùÑÀäÆï îÅòÅéï ÷ÀáåÌøÈä áÌÀéåÉí îÄéúÈä ùÑÀäÄéà îÄöÀåÇú òÂùÒÅä.  (á) ùÑÆìÌÉà éÄèÌÇîÌÅà ëÌåÉäÅï âÌÈãåÉì ìÇ÷ÌÀøåÉáÄéí; (â) ùÑÆìÌÉà éÄëÌÈðÅñ òÄí äÇîÌÅú áÌÀàÉäÆì; (ã) ùÑÆìÌÉà éÄèÌÇîÌÅà ëÌåÉäÅï äÄãÀéåÉè ìÀðÆôÆùÑ àÈãÈí àÅìÈà ìÇ÷ÌÀøåÉáÄéí áÌÄìÀáÈã. Las Leyes del Luto incluyen cuatro preceptos, uno positivo y tres negativos, a saber: (1) observar luto por los parientes, e incluso un Kohén se impurifica y observa luto por parientes, pero nadie observa luto por los ejecutados por un Bet Dín. Y debido a ésto incluí estas leyes en este libro ya que se relacionan con el entierro el día de la muerte que es un Precepto Positivo. ; (2) que un Sumo Sacerdote no se impurifique por sus parientes; (3) que no entre a la tienda con un muerto; (4) que un Kohén común no se impurifique por nadie sino sólo por sus parientes.
äÄìÀëÌåÉú îÀìÈëÄéí åÌîÄìÀçÈîåÉú.  éÅùÑ áÌÄëÀìÈìÈï ùÑÈìåÉùÑ åÀòÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú--òÆùÒÆø îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÌùÑÀìåÉùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä; åÀæÆä äåÌà ôÌÀøÈèÈï:  (à) ìÀîÇðÌåÉú îÆìÆêÀ îÄéÌÄùÒÀøÈàÅì; (á) ùÑÆìÌÉà éÄîÌÈðÆä îÄ÷ÌÀäÇì âÌÅøÄéí; (â) ùÑÆìÌÉà éÇøÀáÌÆä ìåÉ ðÈùÑÄéí; (ã) ùÑÆìÌÉà éÇøÀáÌÆä ìåÉ ñåÌñÄéí; (ä) ùÑÆìÌÉà éÇøÀáÌÆä ìåÉ ëÌÆñÆó åÀæÈäÈá; (å) ìÀäÇçÀøÄéí ùÑÄáÀòÈä òÂîÈîÄéí; (æ) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇçÂéåÉú îÅäÆï ðÀùÑÈîÈä; (ç) ìÄîÀçåÉú æÇøÀòåÉ ùÑÆìÌÇòÂîÈìÅ÷; (è) ìÄæÀëÌÉø îÇä ùÑÆòÈùÒÈä òÂîÈìÅ÷; (é) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀëÌÉçÇ îÇòÂùÒÈéå äÈøÈòÄéí åÇàÂøÄéáÈúåÉ áÌÇãÌÆøÆêÀ; (éà) ùÑÆìÌÉà ìÄùÑÀëÌÉï áÌÀàÆøÆõ îÄöÀøÇéÄí; (éá) ìÄùÑÀìÉçÇ ùÑÈìåÉí ìÀéåÉùÑÀáÅé äÈòÄéø ëÌÀùÑÆöÌÈøÄéí òÈìÆéäÈ, åÀìÈãåÌï áÌÈäÌ ëÌÇàÂùÑÆø îÀôÉøÈùÑ áÌÇúÌåÉøÈä, àÄí úÌÇùÑÀìÄéí åÀàÄí ìÉà úÇùÑÀìÄéí; (éâ) ùÑÆìÌÉà ìÄãÀøÉùÑ ùÑÈìåÉí îÅòÇîÌåÉï åÌîåÉàÈá áÌÄìÀáÈã, ëÌÀùÑÆöÌÈøÄéí òÂìÅéäÆï; (éã) ùÑÆìÌÉà ìÀäÇùÑÀçÄéú àÄéìÈðÅé îÇàÂëÈì áÌÇîÌÈöåÉø; (èå) ìÀäÇúÀ÷Äéï éÈã ùÑÆéÌÅöÀàåÌ áÌåÉ áÌÇòÂìÅé äÇîÌÇçÂðÆä ìÀäÄôÌÈðåÉú áÌåÉ; (èæ) ìÀäÇúÀ÷Äéï éÈúÅã ìÇçÀôÌÉø áÌåÉ; (éæ) ìÄîÀùÑÉçÇ ëÌåÉäÅï ìÀãÇáÌÇø áÌÀàÈæÀðÅé àÇðÀùÑÅé äÇöÌÈáÈà áÌÀùÑÈòÇú äÇîÌÄìÀçÈîÈä; (éç) ìÄäÀéåÉú îÀàÈøÅñ åÌáåÉðÆä áÌÄðÀéÈï åÀðåÉèÅòÇ ëÌÆøÆí ùÒÀîÅçÄéï áÌÀ÷ÄðÀéÈðÈí ùÑÈðÈä úÌÀîÄéîÈä, åÌîÇçÀæÄéøÄéï àåÉúÈï îÄï äÇîÌÄìÀçÈîÈä; (éè) ùÑÆìÌÉà éÇòÂáÉø òÂìÅéäÆï ãÌÈáÈø, åÀìÉà éÅöÀàåÌ àÇôÄìÌåÌ ìÀöÈøÀëÌÅé äÈòÄéø åÀöÈøÀëÌÅé äÇâÌÀãåÌã åÀãåÉîÆä ìÈäÆï; (ë) ùÑÆìÌÉà ìÇòÂøÉõ åÀìÇçÀæÉø ìÀàÈçåÉø áÌÀùÑÈòÇú îÄìÀçÈîÈä; (ëà) ãÌÄéï éÀôÇú úÌÉàÇø; (ëá) ùÑÆìÌÉà úÄîÌÈëÅø éÀôÇú úÌÉàÇø; (ëâ) ùÑÆìÌÉà éÄëÀáÌÀùÑÆðÌÈä ìÀòÇáÀãåÌú àÇçÇø ùÑÆðÌÄáÀòÂìÈä. Las Leyes de los Reyes y las Guerras incluyen veintitres preceptos, diez positivos y trece negativos, a saber:  (1) nombrar a un rey de entre los israelitas; (2) no nombrarlo de entre la comunidad de los prosélitos; (3) que no tenga muchas esposas; (4) que no tenga muchos caballos; (5) que no tenga mucha plata y oro; (6) exterminar a los siete pueblos; (7) no dejar con vida a nadie de entre ellos; (8) arradicar a la progenie de `Amaleq; (9) recordar lo que hizo `Amaleq; (10) no olvidar sus perversidades y su emboscada en el camino; (11) no residir en la tierra de Egipto; (12) ofrecerle la paz a una ciudad sitiada y juzgarla según lo dictamina la Torá en caso de que la acepte o la rechace ; (13) no tratar de hacer las paces tanto solo con `Amón y Moab cuando se les sitie; (14) no destruir árboles frutales durante el sitio; (15) prepararles una letrina a los acampados para que allí excrementen; (16) disponer de una estaca para cabar; (17) ungir un Kohén para que les hable a los guerreros a la hora de guerrear; (18) que quien se comprometa, quien construya una vivienda y quien plante una viña disfruten de sus adquisiciones todo un año, siendo regresados de la guerra ; (19) que no presten servicio alguno ni siquiera comunitarios o militares o servicios por el estilo ; (20) no temer ni replegarse a la hora de guerrear; (21) la ley de la bella doncella; (22) no vender a la bella doncella; (23) no esclavizarla después de haber cohabitado con ella.
ðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇîÌÄöÀååÉú äÇðÌÄëÀìÈìåÉú áÌÀñÅôÆø æÆä, àÇøÀáÌÇò åÀùÑÄáÀòÄéí--îÅäÆï ùÑÆáÇò åÀòÆùÒÀøÄéí îÄöÀååÉú òÂùÒÅä, åÀùÑÆáÇò åÀàÇøÀáÌÈòÄéí îÄöÀååÉú ìÉà úÇòÂùÒÆä. Todos los preceptos incluidos en este libro son, por lo tanto, setenta y cuatro--veintisiete positivos y cuarenta y siete negativos.
åÀðÄîÀöÀàåÌ ëÌÈì äÇäÂìÈëåÉú ùÑÆìÌÀàÇøÀáÌÈòÈä òÈùÒÈø ñÅôÆø, ùÑÈìåÉùÑ åÌùÑÀîåÉðÄéí äÂìÈëåÉú. Y por lo tanto todas las leyes de los catorce libros son ochenta y tres.
åÀòÇúÌÈä àÇúÀçÄéì ìÀáÈàÅø îÄùÑÀôÌÀèÅé ëÌÈì îÄöÀåÈä åÌîÄöÀåÈä åÀëÈì äÇãÌÄéðÄéï äÇðÌÄâÀìÈìÄéï òÄîÌÈäÌ îÅòÄðÀéÈðÈäÌ òÇì ñÅãÆø äÇäÂìÈëåÉú, áÌÀòÆæÀøÇú ùÑÇãÌÈé. Y, ahora, comenzaré a aclarar las reglas de todos y cada uno de los preceptos, y todos los dictámenes que resultan de ellos según el orden de las leyes, con la ayuda del Todopoderoso.

| Al Índice del Mishné Torá |


| Prefacio | Preceptos Positivos | Preceptos Negativos | Fin del Prefacio | División del Compendio |