à àÅìÌåÌ äÆí ùÑÅùÑ îÅàåÉú åÌùÑÀìåÉùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú ùÑÆðÌÆàÀîÀøåÌ ìåÉ ìÀîÉùÑÆä áÌÀñÄéðÇé, äÆï åÌëÀìÈìåÉúÅéäÆï åÌôÀøÈèåÉúÅéäÆï åÀãÄ÷ÀãÌåÌ÷ÅéäÆï; åÀëÈì àåÉúÈï äÇëÌÀìÈìåÉú åÀäÇôÌÀøÈèåÉú åÀäÇãÌÄ÷ÀãÌåÌ÷Äéï åÀäÇáÌÅàåÌøÄéï ùÑÆìÌÀëÈì îÄöÀåÈä åÌîÄöÀåÈä, äÄéà úÌåÉøÈä ùÑÆáÌÀòÇì ôÌÆä ùÑÆ÷ÌÄáÌÀìåÌ áÌÅéú ãÌÄéï îÄôÌÄé áÌÅéú ãÌÄéï.
|
1
Estos son los seiscientos trece preceptos que le fueron dichos
a Moshé en el Sinaí, tanto ellos como sus reglas generales, sus detalles y sus particularidades; siendo todas esas
reglas generales y esos detalles y esas particularidades, tanto como
la aclaración de cada uno de los preceptos, componentes de la Torá Oral que recibió cada Bet Dín de su
antecesor.
|
á åÀéÅùÑ îÄöÀååÉú àÂçÅøåÉú ùÑÆðÌÄúÀçÇãÌÀùÑåÌ àÇçÇø îÇúÌÇï úÌåÉøÈä, åÀ÷ÈáÀòåÌ àåÉúÈï ðÀáÄéàÄéí åÇçÂëÈîÄéí åÌôÈùÑÀèåÌ áÌÀëÈì éÄùÒÀøÈàÅì--ëÌÀâåÉï îÄ÷ÀøÈà îÀâÄìÌÈä, åÀðÅø çÂðËëÌÈä, åÀúÇòÀðÄéú úÌÄùÑÀòÈä áÌÀàÈá, åÀéÈãÇéÄí, åÀòÅøåÌáÄéï. åÀéÅùÑ ìÀëÈì îÄöÀåÈä åÌîÄöÀåÈä îÅàÅìÌåÌ ôÌÅøåÌùÑÄéï åÀãÄ÷ÀãÌåÌ÷Äéï; åÀäÇëÌÉì éÄúÀáÌÈàÅø áÌÀçÄáÌåÌø æÆä.
|
2
Y hay otros preceptos que
fueron instituidos después de la entrega de la Torá y que
fueron establecidos por profetas y sabios incumbiéndoles a todo Israel, como la lectura del
Rollo de Ester y la
vela de Januká y el ayuno del Nueve de Av y
las manos y
“`eruvín.
Y a cada uno de dichos preceptos le corresponde exégesis y particularidades; y todo será
aclarado en este libro.
|
â ëÌÈì àÅìÌåÌ äÇîÌÄöÀååÉú ùÑÆðÌÄúÀçÇãÌÀùÑåÌ--çÇéÌÈáÄéï àÈðåÌ ìÀ÷ÇáÌÀìÈí åÌìÀùÑÈîÀøÈí, ùÑÆðÌÆàÁîÈø "ìÉà úÈñåÌø, îÄëÌÈì-äÇãÌÈáÈø . . ." (øàä ãáøéí éæ,éà); åÀàÅéðÈí úÌåÉñÆôÆú òÇì îÄöÀååÉú äÇúÌåÉøÈä. åÀòÇì îÇä äÄæÀäÄéøÈä úÌåÉøÈä "ìÉà-úÉñÅó . . . åÀìÉà úÄâÀøÇò" (ãáøéí éâ,à)--ùÑÆìÌÉà éÄäÀéÆä ðÈáÄéà øÇùÌÑÈàé ìÀçÇãÌÇùÑ ãÌÈáÈø åÀìåÉîÇø ùÑÆäÇ÷ÌÈãåÉùÑ áÌÈøåÌêÀ äåÌà öÄåÌÈäåÌ áÌÀîÄöÀåÈä æåÉ ìÀäåÉñÄéôÈäÌ ìÀîÄöÀååÉú äÇúÌåÉøÈä, àåÉ ìÀçÇñÌÇø àÇçÇú îÅàÅìÌåÌ äÇùÌÑÅùÑ îÅàåÉú åÌùÑÀìåÉùÑ òÆùÒÀøÅä îÄöÀååÉú.
|
3
Es nuestro deber aceptar y observar todos aquellos preceptos que fueron instituidos, como está
escrito: "no te apartarás de todo aquello..." (Vea Dt 17:11); no considerándoseles acrecentamiento alguno a los preceptos
de la Torá. Y ¿acerca de qué advirtió la Torá
"no añadirás...ni quitarás"? (Dt 13:1)
Al hecho de que a ningún profeta se le permita adicionar cosa alguna pretendiendo que el Santo Bendito
Sea le ha ordenado agregarla a los preceptos de la Torá o suprimir alguno de los seiscientos
trece preceptos.
|
ã àÂáÈì àÄí äåÉñÄéôåÌ áÌÅéú ãÌÄéï òÄí ðÈáÄéà ùÑÆéÌÄäÀéÆä áÌÀàåÉúåÉ äÇæÌÀîÈï îÄöÀåÈä ãÌÆøÆêÀ úÌÇ÷ÌÈðÈä, àåÉ ãÌÆøÆêÀ äåÉøÈàÈä, àåÉ ãÌÆøÆêÀ âÌÀæÅøÈä--àÅéï æåÉ úÌåÉñÆôÆú: ùÑÆäÂøÅé ìÉà àÈîÀøåÌ ùÑÆäÇ÷ÌÈãåÉùÑ áÌÈøåÌêÀ äåÌà öÄåÌÈä ìÇòÂùÒåÉú òÅøåÌá àåÉ ìÄ÷ÀøåÉú äÇîÌÀâÄìÌÈä áÌÀòåÉðÈúÈäÌ. åÀàÄìÌåÌ àÈîÀøåÌ ëÌÅï, äÈéåÌ îåÉñÄéôÄéï òÇì äÇúÌåÉøÈä.
|
4
Pero si añadiera
un Bet Dín, conjuntamente con el profeta que viviera en ese momento, un
precepto instituyéndolo como
una “taqaná”, una
“horaá” o una “guezerá”, no se le considera a tal añadidura un acrecentamiento ya que
no legislaron diciendo que el Santo Bendito Sea ordenó hacer “`eruv” o leer la
“meguilá” cuando debe hacérselo, y si así lo hicieran estarían
añadiendo a la Torá.
|
ä àÅìÈà ëÌÈêÀ àÈðåÌ àåÉîÀøÄéï, ùÑÆäÇðÌÀáÄéàÄéí òÄí áÌÅéú ãÌÄéï úÌÄ÷ÌÀðåÌ åÀöÄåÌåÌ ìÄ÷ÀøåÉú äÇîÌÀâÄìÌÈä áÌÀòåÉðÈúÈäÌ ëÌÀãÅé ìÀäÇæÀëÌÄéø ùÑÀáÈçåÉ ùÑÆìÌÀäÇ÷ÌÈãåÉùÑ áÌÈøåÌêÀ äåÌà åÌúÀùÑåÌòåÉú ùÑÆòÈùÒÈä ìÈðåÌ, åÀäÈéÈä ÷ÈøåÉá ìÀùÑÇåÀòÅðåÌ ëÌÀãÅé ìÀáÈøÀëåÉ åÌìÀäÇìÌÀìåÉ, åÌëÀãÅé ìÀäåÉãÄéòÇ ìÀãåÉøåÉú äÇáÌÈàÄéí ùÑÆàÁîÆú îÇä ùÑÆäÄáÀèÄéçÈðåÌ áÌÇúÌåÉøÈä, "åÌîÄé-âåÉé âÌÈãåÉì, àÂùÑÆø-ìåÉ àÁìÉäÄéí ÷ÀøÉáÄéí àÅìÈéå" (øàä ãáøéí ã,æ; ãáøéí ã,ç). åÀòÇì ãÌÆøÆêÀ æåÉ äÄéà ëÌÈì îÄöÀåÈä åÌîÄöÀåÈä ùÑÀäÄéà îÄãÌÄáÀøÅé ñåÉôÀøÄéí, áÌÅéï òÂùÒÅä áÌÅéï ìÉà úÇòÂùÒÆä.
|
5
Sino decimos que los profetas y el Bet Dín legislaron y ordenaron la lectura del Rollo de Ester
cuando debe hacérselo para recordar la prez del Santo Bendito Sea y las salvaciones que nos
otorgara, estando siempre atento a nuestro clamor, posibilitándonos bendecirle
y alabarle, para que pregonemos a las generaciones venideras la veracidad de lo que nos prometiera
en la Torá "y que nación es tan grande que tenga a Dios cercano a sí"
(Vea Dt 4:7; Dt 4:8).
Este es el propósito de todos y cada uno de los preceptos legislados por Jaza”l, tanto
los positivos como los negativos.
|